Bruselas impone una draconiana reconversión al Crédit Lyonnais

La Comisión Europea aprobó ayer el tercer conjunto de ayudas que el Estado francés pretendía otorgar al Crédit Lyonnais, por un importe entre 1,3 y 2,5 billones de pesetas. Pero a cambio ha exigido un draconiano adelgazamiento del banco, con lo que la venta global de activos alcanzará la escalofriante cifra de 17 billones de pesetas y el banco perderá su primogenitura europea. Francia pretendía salvar la situación con ese nuevo paquete de ayudas, pero sin la radical cura adelgazante.

Francia quería reflotar su buque insignia en el sector bancario, añadiendo a las ayudas anteriormente ot...

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La Comisión Europea aprobó ayer el tercer conjunto de ayudas que el Estado francés pretendía otorgar al Crédit Lyonnais, por un importe entre 1,3 y 2,5 billones de pesetas. Pero a cambio ha exigido un draconiano adelgazamiento del banco, con lo que la venta global de activos alcanzará la escalofriante cifra de 17 billones de pesetas y el banco perderá su primogenitura europea. Francia pretendía salvar la situación con ese nuevo paquete de ayudas, pero sin la radical cura adelgazante.

Francia quería reflotar su buque insignia en el sector bancario, añadiendo a las ayudas anteriormente otorgadas y aprobadas por la Comisión, por un importe de 1,2 billones de pesetas, un nuevo tramo de entre 1,3 y 2,5 billones, aún por precisar. Un paquete de ayudas que globalmente asciende, pues, a entre 2,5 y 3,7 billones.Se trata de una cantidad tan cósmica que podía provocar enormes distorsiones a la competencia. Por eso la Comisión la ha autorizado sólo tras el firme compromiso de las autoridades francesas a aplicar una radical cura de adelgazamiento del banco, que abandonará definitivamente los primeros escalones de las finanzas europeas.

La autorización culmina un forcejeo en el que Bruselas llegó a lanzar la hipótesis de la conveniencia de una quiebra. El pánico subsiguiente ablandó las exigencias de París, que ha asumido las exigencias de la Comisión.

Entre los sacrificios ya realizados y los que ahora se imponen como condición a la luz verde para las nuevas ayudas, el Crédit se somete a una cirugía de 17 billones de pesetas. Sólo podrá quedarse con sucursales en Ginebra, Francfort, Londres y Luxemburgo. Y deberá vender las 90 oficinas españolas.

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