Un centenar de padres se encierran en Viver por la negativa de Educación a crear un centro de ESO

Alrededor de un centenar de padres de alumnos del Alto Palancia se encuentran desde el viernes encerrados en el Ayuntamiento de Viver, en protesta por la negativa de la Consejería de Educación a construir un centro de ESO en la zona. Además, los alcaldes socialistas de Viver y El Toro han manifestado su intención de iniciar en breve una huelga de hambre en apoyo a la reivindicación. La protesta de los padres es firme. En 1996, la Consejería de Educación aprobó en el mapa escolar la ubicación de un centro de secundaria en Viver, con ocho unidades. Posteriormente, en marzo de 1998, el Consejo E...

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Alrededor de un centenar de padres de alumnos del Alto Palancia se encuentran desde el viernes encerrados en el Ayuntamiento de Viver, en protesta por la negativa de la Consejería de Educación a construir un centro de ESO en la zona. Además, los alcaldes socialistas de Viver y El Toro han manifestado su intención de iniciar en breve una huelga de hambre en apoyo a la reivindicación. La protesta de los padres es firme. En 1996, la Consejería de Educación aprobó en el mapa escolar la ubicación de un centro de secundaria en Viver, con ocho unidades. Posteriormente, en marzo de 1998, el Consejo Escolar del colegio Historiador Diago de Viver recibió un comunicado de la dirección general de Centros. En él se indicaba la decisión de variar la creación de un nuevo centro por la remodelación de unos locales en la misma localidad, que han servido de internado para aquellos niños que viven en lugares más alejados, con el fin de convertirlos en una sección de secundaria. Al centro, ya convertido en unidad de ESO, acudirían alumnos procedentes de, al menos, doce municipios. Sin embargo, un mes más tarde, el 29 de abril, se publicó una resolución de la misma dirección general de Centros por la que se suprime el centro en Viver y se adscribe a todos los colegios al Instituto de Educación Secundaria de Segorbe, municipio gobernado por el PP. Las asociaciones de padres han tenido una respuesta tajante. No están dispuestos a que sus hijos hayan de recorrer distancias que pueden alcanzar los 80 kilómetros para trasladarse a Segorbe, por el incumplimiento de un compromiso. Además, consideran que la "pretendida concentración escolar en Segorbe supone la pérdida de un importante servicio para la zona norte del Alto Palancia, con el previsible despoblamiento de los municipios afectados y el desarraigo social y familiar de los alumnos", según indican en un comunicado. Los niños, alrededor de 150, han dejado de ir al colegio.

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