Trabajo pagará 60.000 jornales para regenerar el Guadiamar

Dos semanas después de la rotura de la balsa de decantación de las minas de Aznalcóllar, la incertidumbre de los afectados por la riada tóxica que arrasó el cauce de Guadiamar empieza a despejarse. Si la empresa Boliden se comprometió el pasado martes a a pagar las indemnizaciones por cosechas perdidas a partir de junio, las administraciones, dadas las dimensiones del desastre, han decicido no esperar a que un tribunal delimite las responsabilidades.El último en incorporarse al goteo de compensaciones fue, ayer, el Ministerio de Trabajo. Manuel Pimentel, secretario general de Empleo, anunció e...

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Dos semanas después de la rotura de la balsa de decantación de las minas de Aznalcóllar, la incertidumbre de los afectados por la riada tóxica que arrasó el cauce de Guadiamar empieza a despejarse. Si la empresa Boliden se comprometió el pasado martes a a pagar las indemnizaciones por cosechas perdidas a partir de junio, las administraciones, dadas las dimensiones del desastre, han decicido no esperar a que un tribunal delimite las responsabilidades.El último en incorporarse al goteo de compensaciones fue, ayer, el Ministerio de Trabajo. Manuel Pimentel, secretario general de Empleo, anunció en Sevilla, que el Ministerio pagará 60.000 jornales extras en los dos próximos meses a los agricultores de la zona que trabajen en tareas de recuperación de la cuenca contaminada.

Créditos

La medida adoptada por Trabajo completa la iniciativa de la Junta, -que solicitará a la UE el desvío de fondos europeos asignados a Doñana para la reparación de daños- y la petición de la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, de un crédito extraordinario de 4.500 millones de pesetas a Hacienda para acometer tareas de regeneración. Pimentel, tras una reunión con los alcaldes de los 10 municipios afectados, defendió la medida como un «plan urgente», cifrado en 450 millones de pesetas, para paliar la pérdida de jornales en las 2.000 hectáreas de cultivos anegados por el lodo tóxico.Los cálculos del Ministerio suponen que al menos mil agricultores colaborarán diariamente en las tareas de recuperación del cauce del Guadiamar. El secretario general de Empleo delimitó las labores que realizarán estos jornaleros temporalmente readaptados: podas, cercamientos, preparación de espacios forestales y actuaciones que no puedan hacer las máquinas. Los alcaldes mostraron su satisfacción con la iniciativa del Ministerio de Trabajo.

«Estamos dispuestos a pedir responsabilidades cuando llegue el momento, pero ahora es tiempo de trabajar», indicó a este periódico el alcalde de Aznalcázar (Sevilla), José Jurado. El primer edil de la población que alberga más hectáreas afectadas por el vertido tóxico en su municipio, señaló que las administraciones, tras «los primeros días de descoordinación» están aceptando las propuestas planteadas por los afectados.

«Ahora esperamos que el mecanismo que han puesto en marcha se mantenga mientras las tierras no estén recuperadas», explicó el alcalde de Puebla del Río, José Matías González, que, después de la reunión con Pimentel, ve «las puertas abiertas» a la continuidad de estos jornales extraordinarios en las próximas campañas. La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Sevilla recomendó a los agricultores que analicen el lodo y la tierra de sus fincas y parcelas afectadas ante notario público.

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