Jesús Gil se enfrenta a una multa de 50 millones

Construyó una presa sin autorización

La Confederación Hidrográfica del Duero ha propuesto sancionar con 50 millones de pesetas a Jesús Gil y Gil, presidente del Atlético de Madrid y alcalde de Marbella, por haber realizado obras sin permiso en una presa de la urbanización Los Ángeles de San Rafael (Segovia), la que también vació y volvió a llenar pese a carecer de la correspondiente autorización administrativa.

Este organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente considera que la empresa de Gil y Gil ha cometido una falta muy grave contra la Ley de Aguas y, además, le exige el pago de 13,5 millones de pesetas por po...

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La Confederación Hidrográfica del Duero ha propuesto sancionar con 50 millones de pesetas a Jesús Gil y Gil, presidente del Atlético de Madrid y alcalde de Marbella, por haber realizado obras sin permiso en una presa de la urbanización Los Ángeles de San Rafael (Segovia), la que también vació y volvió a llenar pese a carecer de la correspondiente autorización administrativa.

Este organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente considera que la empresa de Gil y Gil ha cometido una falta muy grave contra la Ley de Aguas y, además, le exige el pago de 13,5 millones de pesetas por posibles daños al dominio público hidráulico. Aparte, tramita otro expediente porque procedió al llenado del embalse sin haber sido autorizado, lo que ha impedido a los técnicos realizar una evaluación total de los daños. Paralelamente, la Junta de Castilla y León propondrá una sanción por una posible falta contra la Ley de Pesca, al haber vaciado la presa sin previo aviso, lo que pudo afectar a la fauna piscícola.La Confederación Hidrográfica del Duero comprobó que una de las empresas de Gil, que gestiona su hijo Óscar, había extraído 7.500 metros cúbicos de lodos, actuando en dos tramos consecutivos de la ladera izquierda del embalse del río Moros, con un desmonte de 11.500 metros cúbicos de tierra, y la construcción a la altura del restaurante del club naútico, de un muro de contención en hormigón armado de 40 metros de largo por 18 de alto.

Según explicaron ayer fuentes de la Confederación del Duero, la empresa de Gil informó en diciembre pasado que tenía problemas en la ladera izquierda y que quería vaciar el embalse, por lo que se le pidió un plan de vaciado y un proyecto.

Según estas fuentes, la información que envió fue muy parcial e insuficiente por lo que se le requirió para que ampliara la documentación. Pero la empresa procedió al vaciado y al correspondiente movimiento de tierras, a pesar de carecer de autorización.

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