Getafe recupera en un polígono industrial un crucero olvidado de la Edad Media
El crucero de San Marcos, una pequeña joya medieval casi olvidada del patrimonio de Getafe (143.000 habitantes), ha regresado a su emplazamiento genuino, el encuentro de los antiguos caminos de Pinto y Madrid. Claro que el paisaje con el que se encuentra ahora esta talla de 2,5 metros de altura es bien distinto al que dominaba en el siglo XII, cuando la concibieron: lo que en sus días era una pradera frecuentada por los comerciantes castellanos es el epicentro del polígono industrial de Los Ángeles, una glorieta junto a la factoría de la empresa Uralita.La pieza ahora recuperada tiene bastante...
El crucero de San Marcos, una pequeña joya medieval casi olvidada del patrimonio de Getafe (143.000 habitantes), ha regresado a su emplazamiento genuino, el encuentro de los antiguos caminos de Pinto y Madrid. Claro que el paisaje con el que se encuentra ahora esta talla de 2,5 metros de altura es bien distinto al que dominaba en el siglo XII, cuando la concibieron: lo que en sus días era una pradera frecuentada por los comerciantes castellanos es el epicentro del polígono industrial de Los Ángeles, una glorieta junto a la factoría de la empresa Uralita.La pieza ahora recuperada tiene bastante de singular, ya que los cruceros son unos elementos de origen celta que se extendieron por Galicia, pero que llegaron de forma muy restringida a las tierras de la meseta. Estos hitos de simbología religiosa se colocaban en las encrucijadas para servir de orientación a los caminantes.
El crucero en cuestión desapareció en 1865 del lugar al que ahora regresa, según la documentación que ha manejado la historiadora local Isabel Seco. En aquel año, el pleno municipal ordenó su traslado al desaparecido cementerio de la Concepción, en el barrio de La Alhóndiga, donde permaneció hasta 1993. Su regreso se acompaña con el ajardinamiento de la glorieta.