La OTAN canceló el plan de capturar a Karadzic por una supuesta filtración francesa

/ J. L. BARBERÍA / París Estados Unidos y sus aliados cancelaron bruscamente planes el verano pasado para detener a Radovan Karadzic, el ex presidente serbobosnio acusado de crímenes de guerra, después de que Washington descubriera que un jefe militar francés se había reunido en secreto con el líder ultranacionalista. París reconoció ayer estos encuentros, desvelados por el diario The Washington Post, pero desmiente que el comportamiento del comandante Hervé Gourmelon, al que no cita por su nombre, obligara a anular la captura de Karadzic.

Según el periódico, los responsables militare...

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/ J. L. BARBERÍA / París Estados Unidos y sus aliados cancelaron bruscamente planes el verano pasado para detener a Radovan Karadzic, el ex presidente serbobosnio acusado de crímenes de guerra, después de que Washington descubriera que un jefe militar francés se había reunido en secreto con el líder ultranacionalista. París reconoció ayer estos encuentros, desvelados por el diario The Washington Post, pero desmiente que el comportamiento del comandante Hervé Gourmelon, al que no cita por su nombre, obligara a anular la captura de Karadzic.

Según el periódico, los responsables militares franceses explicaron que Gourmelon actuó por iniciativa propia y prometieron que sería llevado ante un tribunal castrense; el comandante, sin embargo, fue trasladado a París y no ha sido sancionado ni hay planes para hacerlo. Responsables militares estadounidenses aseguran que el episodio provocó una profunda desconfianza entre los mandos de ambos ejércitos. La cooperación militar entre Washington y París es esencial para la captura de Radovan Karadzic, dado que Francia está al mando de las tropas de la OTAN, que patrullan en la localidad de Pale, antigua capital serbobosnia junto a Sarajevo, en la que supuestamente se esconde el hombre más buscado por el Tribunal de La Haya. "La acción de ese oficial no comprometió en nada el arresto de Radovan Karadzic", se afirma en el texto emitido ayer por el Ministerio de Defensa francés, que rechaza "categóricamente" todo intento de "cuestionar el comportamiento del conjunto de los militares franceses en Bosnia". El Gobierno de París admite que las relaciones establecidas entre el militar francés y el ex líder serbobosnio "pudieron parecer discutibles", y de ahí, explica, que "ese oficial recibiera inmediatamente después un nuevo destino en Francia". El comandante Gourmelon era miembro del servicio de información de las fuerzas de la OTAN, y su traslado de Bosnia fue justificado entonces por "motivos familiares".

El periódico estadounidense cita a un mando militar norteamericano que explica cómo este incidente "ha abierto una profunda zanja en las relaciones con Francia", especialmente en lo relativo a aspectos militares en Bosnia; el plan que quedó abortado, asegura ese militar, incluía el despliegue de cientos de soldados en una operación de asalto contra las nutridas fuerzas de seguridad que protegían entonces a Karadzic.

La operación se abortó precisamente por el riesgo de que la información presuntamente filtrada permitiera un contraataque serbio contra los soldados aliados. La OTAN pidió a Francia explicaciones de lo ocurido; Francia reconoció que las reuniones entre Gourmelon y Karadzic existieron, pero garantizó que nunca contaron con la autorización del Ministerio de Defensa de ese país, siempre según The Washington Post.

Hervé Gourmelon era la conexión francesa con los serbios en el sector controlado por el ejército galo y el espionaje estadounidense descubrió por un soplo sus reuniones secretas con Radovan Karadzic. Esos encuentros constituyen una violación de la doctrina de la OTAN, que prohibe cualquier contacto con presuntos criminales de guerra. De manera velada, el Gobierno francés daba ayer a entender que los contactos entre el comandante Gourmelon y Radovan Karadzic respondieron al objetivo de forzar al jefe radical serbobosnio a entregarse de manera voluntaria.

La polémica refuerza la opinión que atribuye simpatías proserbias a algunos de los oficiales franceses destinados en Bosnia. El ministro francés de Defensa, Alain Richard, se trasladará a Washington el próximo miércoles para entrevistarse con su homólogo estadounidense Willian Cohen

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