Industria negocia para que Thomson reduzca su poder en Indra y facilite la privatización

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dependiente del Ministerio de Industria, ha abierto negociaciones con Thomson-CSF para despejar el camino en la privatización de Indra, la compañía pública española en la que el grupo francés tiene el 24,9%. El Gobierno pretende que la multinacional francesa reduzca su participación hasta el 10%-15% en el primer grupo español de tecnología civil y militar, venda parte a inversores españoles y renuncie a sus derechos preferenciales. De ese modo, quiere evitar que los franceses se queden como accionistas principales cuando se privatice...

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La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dependiente del Ministerio de Industria, ha abierto negociaciones con Thomson-CSF para despejar el camino en la privatización de Indra, la compañía pública española en la que el grupo francés tiene el 24,9%. El Gobierno pretende que la multinacional francesa reduzca su participación hasta el 10%-15% en el primer grupo español de tecnología civil y militar, venda parte a inversores españoles y renuncie a sus derechos preferenciales. De ese modo, quiere evitar que los franceses se queden como accionistas principales cuando se privatice el 63% de Indra a través de una colocación en Bolsa, previsiblemente en septiembre de este año. Los acuerdos firmados en 1995, cuando Thomson tomó el 24,9% le Indra por 3.000 millones de pesetas, dejan en manos de la multinacional francesa la llave de la privatización del grupo español. Si los franceses no reducen su actual participación y la SEPI persiste en sacar a Bolsa su 63%, Thomson se quedaría como accionista principal de Indra, una empresa estratégica cuya facturación- 60.608 milloes- procede en un 34% de la venta de equipos militares. Además, la multinacional francesa -participada en un 43% por el Estado- posee unos derechos preferenciales sobre el capital que hacen indispensable su consenso para sacar a Bolsa n paquete significativo del primer grupo español de tecnologías de la información.

Las negociaciones abiertas entre altos ejecutivos de la SEPI y Thomson-CSF a finales de marzo persiguen aclarar el papel el grupo francés durante y después de la privatización, su capcidad para participar en la gestión de Indra tras la salida a Bolsa del paquete estatal y la posibilidad de que entren nuevos socios nacionales en el grupo.

La solución pasa porque Thomson reduzca su porcentaje en el capital hasta entre un 10% y n 15%. La sociedad estatal, cuando aún era Teneo, negoció con Argentaria y Caja Madrid la posible entrada de ambas entidaes, las principales acreedoras de Indra, en el capital de esta última. Ahora, según fuentes de la negociación, se trata de desempolvar aquellos contactos. Thomson, afirman, no podría oponerse a esa opción porque no serían socios industriales que puedan poner en aprietos la relación del grupo francés con Indra. De hecho, Indra tiene ya establecidas alianzas internacionales con las estadounidenses Hughes y Raytheon para el desarrollo de sistemas de defensa y control de tráfico aéreo, respectivamente.

No obstante, la alternativa que defienden los negociadores más radicales de la SEPI es que Thomson venda toda su parte, lo que dejaría completamente despejado el camino para la oferta pública de venta de acciones.

En el Ministerio de Industria,sin embargo, entienden que esa opcción dejaría a Indra fuera del juego de alianzas entre grandes grupos europeos del sector de defensa y electrónica profesional. Indra, con 3.385 empleados y un valor bursátil superior a los 130.000 millones, ha realizado en los últimos años un notable esfuerzo para colocarse entre los andes del sector en Europa, y de hecho, su creación, fruto de la fusión de la estatal Inisel con la compañía privada Ceselsa, responde a los deseos del Ministerio de Industria de tener un grupo nacional de tecnología dual, de uso civil y militar.

Alianza industrial

Los franceses, por su parte, han manifestado ya su voluntad de mantener una alianza industrial con Indra, sin entorpecer la privatización para no enemistarse con el Gobierno, uno de sus principales clientes,en España. Sin embargo, un sector del grupo de Thomson en las negociaciones cree que la SEPI debe dar el primer paso y colocar una parte de su propio capital entre accionistas elegidos antes de sacar el resto a Bolsa. Así, una vez se supiera qué socios y con cuánto van entrar en Indra, Thomson podría decidir si vende y cuánto, incluso destinando una parte de su 24,9% a la OPV. Está previsto que las negociaciones se resuelvan a mediados de mayo, y que el presidente de la SEPI y el de Thomson puedan cerrar un acuerdo entonces.

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