Los opositores de Ourense fueron obligados a poner sus nombres en las hojas del examen

La Diputación de Ourense ignoró en su última convocatoria de oposiciones la recomendación legal de garantizar el anonimato de los aspirantes. Los miembros del tribunal, que presidía el propio titular de la institución y líder del Partido Popular (PP) provincial, José Luis Baltar, ordenaron a los opositores que hiciesen constar sus nombres y apellidos encabezando las hojas de los exámenes. Las dos notas más altas fueron para hijos del presidente del PP de Lugo, Francisco Cacharro, y de un diputado popular orensano.

Expertos en Derecho Administrativo consideran que el sistema adoptado en...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Diputación de Ourense ignoró en su última convocatoria de oposiciones la recomendación legal de garantizar el anonimato de los aspirantes. Los miembros del tribunal, que presidía el propio titular de la institución y líder del Partido Popular (PP) provincial, José Luis Baltar, ordenaron a los opositores que hiciesen constar sus nombres y apellidos encabezando las hojas de los exámenes. Las dos notas más altas fueron para hijos del presidente del PP de Lugo, Francisco Cacharro, y de un diputado popular orensano.

Expertos en Derecho Administrativo consideran que el sistema adoptado en las pruebas de la Diputación de Ourense no contraviene la ley ni sería causa suficiente para anularlas, pero muestran su perplejidad por el uso de una práctica desterrada de la mayoría de las convocatorias para la Función Pública. De hecho, el 7 de junio de 1991, el Ministerio para las Administraciones Públicas publicó un real decreto que regula las pruebas de acceso a instituciones locales y en el que se hace constar: "(...)en la realización de los ejercicios escritos debe garantizarse, siempre que sea posible, el anonimato de los aspirantes".En la propia Xunta de Galicia hace tiempo que se aplica el método habitual en estos casos. El examinado escribe su nombre en la parte superior de unos folios con un número de serie, la cual se desprende luego para ser guardada en un sobre aparte. De ese modo, cuando se corrigen los ejercicios, los miembros del tribunal sólo tienen delante un número y la identidad del aspirante, no se desvela hasta que se han decidido las notas.

No ocurrió así en la Diputación de Ourense, en la que el pasado 23 de diciembre concurrieron 66 personas para optar a cuatro plazas de técnicos en Administración Local. Varios opositores han hecho llegar anónimamente cartas a los medios de comunicación y los partidos de la oposición en las que aseguran: "( ... ) mandaron poner el nombre y apellidos como encabezamiento de todos los folios, y firmar todas las hojas". Fuentes del tribunal confirmaron esta circunstancia y no ofrecieron otra explicación que la de que se había hecho así "para saber de quién eran los exámenes". Las mismas indicaron también que, de haber intención de favorecer a determinados opositores, no sería necesario reclamarles que identificaran sus pruebas y animaron a los descontentos a presentar recursos si creen que se ha transgredido la ley.

Las oposiciones finalizaron en febrero con el ejercicio de lengua gallega, que desde entonces permanece guardado en una caja fuerte sin haber sido corregido.

Hace dos semanas, el caso saltó a la prensa al revelarse que, a falta de ese último examen, las dos notas más altas eran de Francisco Cacharro Gosende, desde hace dos años jefe de gabinete del subdelegado del Gobierno en Lugo e hijo del presidente provincial del PP, y de un hijo del alcalde de Monterrei (Ourense) y diputado provincial, José Luis Suárez. Entre quienes tienen posibilidades de obtener plaza figura también una hija de otra alcaldesa popular. Baltar, que presidió el tribunal y asistió a los exámenes, se ha negado a repetir las pruebas, en contra de lo que reclama la oposición socialista y nacionalista, y alega que la presencia social del PP en la provincia es tan amplia que "de 66 que se presentaron, por los menos 60 estaban vinculados al partido".

A raíz de este asunto, el PSOE y el Bloque Nacionalista Galego (BNG) denunciaron que cerca de un centenar de cargos públicos del PP o familiares suyos han sido contratados en la Diputación orensana y en organismos dependientes de ella.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El dirigente nacionalista Manuel Conde también reveló ayer testimonios de otros opositores que cuestionan el sistema de sorteo empleado para elegir los temas del examen oral: uno extrajo una papeleta de la urna y se la entregó a Baltar, quien cantó el número sin mostrársela a nadie más.

La dirección del PP permanece impávida ante el chaparrón de críticas. Su secretario general, Xosé Cuiña, rompió ayer el silencio, pero sólo para anunciar que en los próximos días habrá una explicación pública. Los diputados orensanos del partido emitieron igualmente ayer un comunicado de adhesión a Baltar y en el que acusan al PSOE y el BNG de perseguir el Iinchamiento del adversario" al no ser capaces de combatir con otros medios "el respaldo electoral al PP".

Archivado En