300 de los 500 vecinos de Fresno del Torote se manifiestan en favor de su único policía

Nadie defendió ayer la casa del alcalde de Fresno del Torote, Agustín García-Nieto, independiente, de las decenas de pegatinas y pancartas que los manifestantes dejaron en la puerta de su vivienda. El único policía del municipio, Genaro Carmona, se encontraba al frente de la manifestación. Trescientos de los 500 vecinos de este pueblo reclamaban que García-Nieto no eliminase el cuerpo de Policía Municipal de la localidad. Genaro Carmona, de 36 años, fue nombrado hace seis años agente municipal de Fresno del Torote. Sin embargo, hace una semana, el Ayuntamiento decidió eliminar el cuerpo de la ...

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Nadie defendió ayer la casa del alcalde de Fresno del Torote, Agustín García-Nieto, independiente, de las decenas de pegatinas y pancartas que los manifestantes dejaron en la puerta de su vivienda. El único policía del municipio, Genaro Carmona, se encontraba al frente de la manifestación. Trescientos de los 500 vecinos de este pueblo reclamaban que García-Nieto no eliminase el cuerpo de Policía Municipal de la localidad. Genaro Carmona, de 36 años, fue nombrado hace seis años agente municipal de Fresno del Torote. Sin embargo, hace una semana, el Ayuntamiento decidió eliminar el cuerpo de la policía local por no poder pagar las horas extras que este único agente realizaba.

Genaro Carmona, de 36 años, fue nombrado hace seis años agente municipal de Fresno. Pero, hace una semana, el Ayuntamiento decidió eliminar el cuerpo de la policía local por no poder pagar las horas extras que este único agente realizaba. Carmona, según manifestó, trabajaba una media de 65 horas semanales. Los vecinos le llamaban a altas horas de la madrugada reclamando sus servicios. "Y no me podía negar. Tengo que salir a ayudar, porque soy un policía. Sin embargo, el alcalde se niega a pagarme las horas extras porque dice que no tiene dinero. Por eso siempre he aceptado que me pague estos trabajos con días libres. Pero ahora, alegando cosas totalmente absurdas, me echa".El alcalde explicó hace unos días a Efe que la supresión de servicio, aprobada en pleno e pasado día 26, era lógica, y que "el Ayuntamiento carece de medios económicos para ampliar la plantilla, y el único agente de la localidad es insuficiente para atender las necesidades del pueblo. Hacía muchas horas extras, que suponían un gasto excesivo para las arcas municipales".

Por eso, Carmona, que es funcionario por oposición, se ocupa ahora de la puerta del Ayuntamiento. "Allí estoy todos los días ocho horas. El alcalde me ordenó que me quitase el traje de policía, que dejase la pistola y que me pusiese en la puerta. Cuando le pregunté cuál era mi misión, no me dio explicaciones", dijo ayer.

Alicia Mateo, concejal independiente de la oposición, y alcaldesa de Fresno hasta agosto de 1996, afirma que "el policía ha cumplido siempre con su deber". "El alcalde ha decidido acabar con este hombre por razones que nadie entiende. Fue el propio García-Nieto quien fundó el cuerpo en 1992, cuando éramos 139 habitantes, y seis millones de presupuesto. Ahora, cuando el municipio tiene 500 habitantes y 14 millones de presupuesto, lo deshace".

A la manifestación acudieron miembros del Colectivo Profesional de Policía Municipal. Su vicesecretario, Justo Valiente, aseguró: "El alcalde decidió acabar con el único agente cuando nuestro sindicato le reclamó en octubre que le pagase las horas extras. Me parece que pagar 138.000 pesetas a un trabajador por estar siempre disponible es un abuso. Su respuesta ha sido disolver el cuerpo de policía".

Ramón Alcalde, un vecino, considera que García-Nieto ha eliminado el cuerpo porque "Carmona estaba investigando las cosas raras que ocurren aquí, entre ellas el urbanismo".

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La manifestación paró delante de las viviendas de tres de los ediles. Por la megafonía se lanzaron duras palabras contra ellos. Sus familiares, al escuchar las acusaciones, salieron a la calle y se enfrentaron a gritos con los manifestantes.

La protesta acabó delante de la vivienda del regidor. Se leyó un comunicado en el que se le reclamaba que Carmona volviese a su puesto de trabajo. Nadie salió de la casa, y eso que era la primera manifestación de la historia de Fresno.

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