El timo del Ministerio de Cultura

Los sentimientos de injusticia y frustración son comunes cuando somos víctimas de un timo. Pero dichos sentimientos son elevados a su grado superlativo cuando el timador es el Ministerio de Cultura y el sacrificio que hiciste desde tu niñez se ve derrumbado por completo.Así se siente uno cuando ha pasado 10 años en la hoy desaparecida Escuela Superior de Danza (dependiente del MEC), cuando tras mostrar sus conocimientos, destrezas, cualidades artísticas, etcétera, el ministerio comunica que los currículos oficiales son incompletos y tu preparación no es la adecuada para que te reconozcan la ti...

Los sentimientos de injusticia y frustración son comunes cuando somos víctimas de un timo. Pero dichos sentimientos son elevados a su grado superlativo cuando el timador es el Ministerio de Cultura y el sacrificio que hiciste desde tu niñez se ve derrumbado por completo.Así se siente uno cuando ha pasado 10 años en la hoy desaparecida Escuela Superior de Danza (dependiente del MEC), cuando tras mostrar sus conocimientos, destrezas, cualidades artísticas, etcétera, el ministerio comunica que los currículos oficiales son incompletos y tu preparación no es la adecuada para que te reconozcan la titulación superior para la que te matriculaste.

Los profesionales de la danza nos sentimos ultrajados, y después de llevar ocho años con nuestros estudios finalizados, y sin que el ministerio se digne a expedirnos el título que tanto sacrificio nos costó. Quieren callarnos con un titulito de grado medio, que, como el propio ministerio reconoce, no nos servirá para nada. Pues no, no queremos limosnas, pedimos única y exclusivamente lo que nos corresponde por legítimo derecho.

Si los estudios mejorarán y la formación de las nuevas generaciones será más extensa tras la implantación de la LOGSE, bien, todos nos alegraremos. Pero los profesionales que terminamos hace tan sólo unos años, no merecemos que nos quite del medio. Reconózcanos nuestros derechos y olvídese de contentarnos con excusas baratas de errores cometidos en el pasado por la Administración. Si ustedes cometieron errores, como reconocen, páguenlos, pero no a costa nuestra.-