Cinco palestinos heridos al explotar una bomba ante un convento de Jerusalén

Una bomba de fabricación casera explotó ayer en el muro de un convento católico situado en una céntrica calle de Jerusalén oriental hiriendo a cinco palestinos. El incidente causó la alarma de las fuerzas de seguridad palestina que decidieron volver a colaborar con el Ejército israelí en un intento desesperado por frenar la violencia iniciada en Cisjordania hace cinco días, cuando tres trabajadores árabes resultaron muertos en un control militar israelí, cerca de Hebrón.

"Nos hemos salvado por los pelos. Dos minutos más tarde y muchas de nosotras habríamos muerto. A la hora que esta...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Una bomba de fabricación casera explotó ayer en el muro de un convento católico situado en una céntrica calle de Jerusalén oriental hiriendo a cinco palestinos. El incidente causó la alarma de las fuerzas de seguridad palestina que decidieron volver a colaborar con el Ejército israelí en un intento desesperado por frenar la violencia iniciada en Cisjordania hace cinco días, cuando tres trabajadores árabes resultaron muertos en un control militar israelí, cerca de Hebrón.

"Nos hemos salvado por los pelos. Dos minutos más tarde y muchas de nosotras habríamos muerto. A la hora que estalló el artefacto [ocho de la mañana] solemos salir todas de casa para ir al trabajo", aseguraba ayer una de las religiosas de la congregación católica Franciscanas de María, a cuyas puertas estalló la bomba.Media hora antes de la explosión, un desconocido depositó la carga explosiva en el muro del convento, que se encuentra en una calle muy transitada del Jerusalén árabe. El lugar del incidente fue rápidamente acordonado por la policía y el Ejército israelíes, que evacuaron a dos niños, dos mujeres y un hombre levemente heridos como consecuencia de la explosión del artefacto. Asimismo, las fuerzas de seguridad hicieron explotar otros tres paquetes sospechosos y procedieron a interrogar a algunos de los tenderos que tienen sus comercios en la zona.

La policía israelí sospecha que el atentado pudiera haber sido preparado por radicales islámicos como venganza a la muerte de los tres trabajadores palestinos el pasado martes en un control militar de la carretera de Hebrón. Tampoco se descarta la posibilidad de que el artefacto hubiera sido depositado allí provisionalmente para después llevarlo al Jerusalén judío, originando un atentado similar a los ocurridos en julio y agosto pasados. Pero las fuerzas de seguridad palestinas aventuran la hipótesis de que la acción podría haber sido preparada por los ortodoxos judíos, que han venido protagonizando numerosos ataques contra musulmanes en esta zona.

Vuelta a la colaboración

Pocas horas después del incidente, la policía palestina se decidía a colaborar con las fuerzas de seguridad israelíes, en un intento de frenar la violencia en Cisjordania, que se ha saldado en los últimos cuatro días con más de un centenar de heridos y dos muchachos muertos a causa de los disparos efectuados por colonos judíos, cuyos vehículos habían sido apedreados por los manifestantes.[Otros 10 palestinos que lanzaban piedras resultaron heridos ayer en Hebrón por disparos de los soldados israelíes que utilizan balas recubiertas de caucho, según informaron testigos presenciales y recogió France Presse. Entre los alcanzados en la refriega hay tres cámaras de televisión, uno de ellos con tres impactos en la cabeza. Los enfrentamientos iniciaron cuando los colonos judíos de uno de los barrios de Hebrón lanzaron piedras contra casas de palestinos y golpearon a varios de ellos. Decenas de palestinos llegaron al lugar y recibieron a pedradas a los soldados que llegaban a separar a las partes.]

Con anterioridad, la policía palestina actuó con energía en Hebrón impidiendo que los jóvenes llegaran al lugar que separa la ciudad árabe de la judía, donde existe un asentamiento en el que viven 450 personas, custodiadas por más de 600 soldados israelíes. Esta zona se ha convertido en los últimos días en escenario de permanentes escaramuzas.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

En Nablus, a unos 120 kilómetros al norte de Jerusalén, cerca de 200 policías palestinos disolvieron ayer al mediodía a los 3.000 manifestantes que marchaban para enfrentarse a las tropas israelíes que custodian en esa ciudad un lugar de culto para los judíos: la Tumba de José. Los policías palestinos actuaron con contundencia arrojando bombas de gases lacrimógenos y dispersando a los jóvenes, armados de piedras.

Archivado En