Justicia paga 30 millones de alquiler por un inmueble a un acusado de estafa

El Ministerio de Justicia paga un alquiler anual de 30 millones de pesetas por el edificio sede de la Fiscalía Anticorrupción, en el Paseo de Recoletos de Madrid, a una sociedad del empresario francés Maurize Gozlan, de 52 años, presidente del grupo inmobiliario Actimo, procesado en Francia por varios delitos de estafa presuntamente cometidos en complicidad con altos ejecutivos de la banca pública francesa. Gozlan es propietario del citado inmueble a través de la sociedad Iberinve. Un folleto de Actimo distribuido en Francia incluye una fotografía del edificio como una de sus propiedades.
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El Ministerio de Justicia paga un alquiler anual de 30 millones de pesetas por el edificio sede de la Fiscalía Anticorrupción, en el Paseo de Recoletos de Madrid, a una sociedad del empresario francés Maurize Gozlan, de 52 años, presidente del grupo inmobiliario Actimo, procesado en Francia por varios delitos de estafa presuntamente cometidos en complicidad con altos ejecutivos de la banca pública francesa. Gozlan es propietario del citado inmueble a través de la sociedad Iberinve. Un folleto de Actimo distribuido en Francia incluye una fotografía del edificio como una de sus propiedades.

Patrimonio del Estado aparece como arrendador del edificio, aunque según fuentes de ese mismo organismo la decisión del alquiler y su pago corresponden a Justicia. "El papel de Patrimonio al hacer el contrato se limita a opinar sobre el precio, comprobar si las dimensiones del local se corresponden con el número de funcionarios y si está justificado el alquiler", según las mismas fuentes.El fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, afirmó a preguntas de este periódico que "tenía noticias de ciertas irregularidades derivadas del Registro Mercantil acerca de la sociedad titular de las acciones de Iberinve, en la medida en que en dicho registro figuraba una sociedad domiciliada en Luxemburgo". Villarejo añadió que "ya informó sobre este tema en mayo del año pasado al Fiscal General del Estado, al Ministerio de Justicia y al de Economía y Hacienda. Desde ese momento, y gracias a las autoridades judiciales francesas, se ha podido comprobar que el titular real y propietario de las acciones de Iberinve es una persona procesada por dos delitos económicos muy graves". El fiscal añadió que "esta situación debería resolverse y evitarse cuanto antes".

Portavoces de Justicia por su parte, confirmaron la existencia del alquiler, aunque añadieron que en estos momentos se está estudiando un cambio de ubicación de la sede de la fiscalía.

El pasado año, Gozlan fue encarcelado en régimen preventivo junto al antiguo presidente del club de fútbol de Cannes Alain Pedretti y varios antiguos altos ejecutivos de filiales del Crédit Lyonnais. El juez de Instrucción de Grasse (Alpes Marítimos), Jean-Pierre Murciano, investiga a Maurice Gozlan y al resto de los implicados por considerar sospechosa la compra de unos terrenos de uso público en Cannes.

Más recientemente, el pasado 27 de enero, la Fiscalía de París abrió una investigación por "abuso de bienes sociales" y otros delitos en la que el presidente de Actimo figura igualmente como sospechoso. La Fiscalía ha detectado que las cuentas anuales de los años 1993, 94 y 95 de la Inmobiliaria Foncier Madeleine (IFM), una filial del banco público Crédit Foncier, ofrecen datos reveladores de haber sido maquilladas a través de ventas ficticias inmobiliarias a las sociedades del grupo Actimo.

Los investigadores centran actualmente sus pesquisas en la venta a Actimo por 500 millones de francos (12.500 millones de pesetas) de tres inmuebles céntricos de París propiedad de Crédit Foncier Gozlan compró aparentemente esos inmuebles a la filial del Crédit Foncier gracias a un préstamo de esta misma entidad, pero los especialistas policiales del caso creen haber descubierto que los artífices de la operación llegaron a rizar el rizo en el arte de la estafa.

Jugosa operación

Tras haber comprado los edificios a la filial de Crédit Foncier con dinero de esa entidad, Gozlan vendió esos mismos inmuebles al mismo banco. Los investigadores sospechan que esta jugosa operación de cambio de manos reportó al presidente del grupo Actimo unas plusvalías de unos 60 millones de francos (1.500 millones de pesetas), a costa de la banca pública. A través de su abogado, Gozlan ha indicado que no tiene nada que decir a estas informaciones.A la vista de las causas abiertas contra él, puede decirse que la supuesta complicidad con altos ejecutivos de las banca pública francesa caracteriza la actuación de Gozlan en estos presuntos casos de estafa. Éste inició su carrera de especialista inmobiliario en 1971 en la empresa Cori, filial inmobiliaria de Paribas. Cinco años más tarde, creó su grupo, Actimo, especializado en la rehabilitación de edificios antiguos de la capital francesa, así como en la construcción de inmuebles para viviendas y despachos de lujo.