Cartas al director

Fundación Alcorcón

Ante la nueva apertura del hospital de Alcorcón se crearon unas oposiciones, por llamarlo de alguna manera, donde nos presentamos algo más de 65.000 personas (casi nada). Constaban de dos partes.La primera fase consistía en una prueba psicotécnica y otra de personalidad para todo el mundo, sin tener en cuenta las distintas categorías; muchos salimos del examen pensando que fue una tomadura de pelo.

La segunda parte la realizamos los que aprobamos ese primer examen, unos 10.000 opositores; consistía en una entrevista personal de apenas diez minutos de duración, en la que no se puede juzg...

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Ante la nueva apertura del hospital de Alcorcón se crearon unas oposiciones, por llamarlo de alguna manera, donde nos presentamos algo más de 65.000 personas (casi nada). Constaban de dos partes.La primera fase consistía en una prueba psicotécnica y otra de personalidad para todo el mundo, sin tener en cuenta las distintas categorías; muchos salimos del examen pensando que fue una tomadura de pelo.

La segunda parte la realizamos los que aprobamos ese primer examen, unos 10.000 opositores; consistía en una entrevista personal de apenas diez minutos de duración, en la que no se puede juzgar la capacidad laboral personal de nadie.

La lista definitiva la iban a sacar en diciembre, postergándose hasta el 2 de febrero, cosa lógica, ya que, por lo visto, se han realizado entrevistas hasta el 19 de enero; sin embargo, la Fundación Hospital de Alcorcón ya había ido llamando a algunas personas para empezar a trabajar. Todo esto me hace pensar en algunas preguntas:

¿Por qué en las listas definitivas no aparece la puntuación total? ¿No se ha dado prioridad a los primeros que han pasado la entrevista?

Sabíamos que era difícil aprobar la oposición ante el gran número de personas que nos presentamos, pero aparte, nos tenemos que enfrentar con un oscurantismo que rodea esta oposición.-

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