EE UU envía a Mondale a Indonesia para presionar a Suharto
El presidente Bill Clinton ha pedido al ex vicepresidente Walter Mondale que vaya a Indonesia el próximo fin de semana. Es el segundo enviado especial en un mes que la Casa Blanca manda a entrevistarse con el presidente Suharto. La vista de Mondale se producirá días antes de la reelección por otros cinco, años de Suharto, prácticamente garantizada por un Parlamento que controla férreamente.
El objetivo de Mondale será el de confirmar a Suharto, de 76 años, que EE UU está dispuesto a ayudar a Indonesia a superar la crisis económica que ha provocado una devaluación del 80% de la divis...
El presidente Bill Clinton ha pedido al ex vicepresidente Walter Mondale que vaya a Indonesia el próximo fin de semana. Es el segundo enviado especial en un mes que la Casa Blanca manda a entrevistarse con el presidente Suharto. La vista de Mondale se producirá días antes de la reelección por otros cinco, años de Suharto, prácticamente garantizada por un Parlamento que controla férreamente.
El objetivo de Mondale será el de confirmar a Suharto, de 76 años, que EE UU está dispuesto a ayudar a Indonesia a superar la crisis económica que ha provocado una devaluación del 80% de la divisa nacional y brotes de violencia. Pero se espera que Mondale diga también al dirigente más veterano de Asia que Indonesia tiene que llevar a cabo las reformas que Suharto firmó con el Fondo Monetario Internacional el mes pasado.
El Parlamento se reunirá a partir del 1 de marzo -en un proceso de 11 días de duración tachado de "parodia democrática" por la oposición- y reelegirá a Suharto para un séptimo mandato. Los mil miembros de la Asamblea Consultiva Popular o Parlamento son, en su gran mayoría, parientes de Suharto y familiares de jefes de las Fuerzas Armadas y altos funcionarios. Sin embargo, algunos sectores de la población han mostrado -algo inusual en el cuarto país más poblado del mundo- su oposición a la continuidad de Suharto, que lleva 32 años como jefe de Estado.
Ayer, centenares de estudiantes de Yakarta exigieron su renuncia y denunciaron que "el abuso de poder, la corrupción, el amiguismo y la manipulación se consideran ya normales".