Rojo defiende la autonomía del futuro banco central europeo

El gobemador del Banco de España, Luis Angel Rojo, advirtió ayer que "intentar socavar la independencia del futuro Banco Central Europeo (BCE) sería muy peligroso".

Rojo, quien intervino en la presentación del último número de la revista Papeles de Economía Española, celebrada en la Facultad de Económicas de la Universidad de Alcalá de Henares, salía así al paso de los criterios lanzados desde algunos países europeos, especialmente Francia, que defienden que el poder del futuro banco central tenga un contrapeso político que lo recorte o atenúe.

Ese contrapeso sería el ...

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El gobemador del Banco de España, Luis Angel Rojo, advirtió ayer que "intentar socavar la independencia del futuro Banco Central Europeo (BCE) sería muy peligroso".

Rojo, quien intervino en la presentación del último número de la revista Papeles de Economía Española, celebrada en la Facultad de Económicas de la Universidad de Alcalá de Henares, salía así al paso de los criterios lanzados desde algunos países europeos, especialmente Francia, que defienden que el poder del futuro banco central tenga un contrapeso político que lo recorte o atenúe.

Ese contrapeso sería el denominado Grupo Euro-X, que estaría formado por los ministros de Finanzas de los países que integren la futura unión monetaria y que se reunirían al margen del Ecofin, que es el encuentro formal de los ministros de Finanzas de los países que forman parte de la Unión Europea. Los defensores del Grupo Euro-X argumentan que éste podría servir para, en determinados momentos, forzar rebajas de los tipos de interés para favorecer la creación de empleo.

Esta postura, insistió Rojo, "incurre en un grave error", dado que el BCE sólo fijará los tipos de interés nominales a corto plazo, y no a largo plazo ni los tipos de interés reales de mercado, que son los que influyen en la creación de empleo y en aumentar la capacidad de las empresas para invertir.

El gobernador reclamó, pues, la autonomía absoluta del futuro BCE, que se debe trasladar a cuatro ámbitos: independencia de las instituciones políticas de la UE y de los países que la integran, independencia de las personas que dirijan la institución, independencia de gestión e independencia financiera.

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