Cumbre hispano-alemana en El Escorial con la incertidumbre de la guerra del Golfo
El canciller alemán Helmut Kohl es esperado a última hora de la tarde de hoy en Madrid con motivo de la 13ª cumbre hispano-alemana, que se celebrará el martes por la mañana en San Lorenzo de El Escorial. Las incertidumbres que aún suscita la crisis iraquí, que anoche parecían superadas tras el acuerdo alcanzado en Bagdad, planearán sobre una reunión en la que se repasará la agenda europea de los próximos meses. El Gobierno español tiene especial interés en conocer, de primera mano, la repercusión que los grandes temas europeos pueden tener en las elecciones alemanas de septiembre.
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El canciller alemán Helmut Kohl es esperado a última hora de la tarde de hoy en Madrid con motivo de la 13ª cumbre hispano-alemana, que se celebrará el martes por la mañana en San Lorenzo de El Escorial. Las incertidumbres que aún suscita la crisis iraquí, que anoche parecían superadas tras el acuerdo alcanzado en Bagdad, planearán sobre una reunión en la que se repasará la agenda europea de los próximos meses. El Gobierno español tiene especial interés en conocer, de primera mano, la repercusión que los grandes temas europeos pueden tener en las elecciones alemanas de septiembre.
No sólo José María Aznar está interesado en el resultado de las elecciones alemanas del próximo mes de septiembre, en las que se decidirá algo más que el futuro político del veterano canciller Helmut Kohl. También la agenda europea está pendiente de lo que ocurra en esas elecciones, dada la enorme influencia germana en temas tan delicados como la ampliación al Este, las perspectivas; financieras y las reformas institucionales de la Unión.La cumbre de El Escorial, al contrario de la realizada en enero del pasado año en Bonn, reunirá a pocos ministros (siete entre ambas partes y varios secretarios de Estado). Si en aquella ocasión, primera cumbre hispano-alemana a la que asistía Aznar, fueron once los ministros que acompañaron al presidente del Gobierno, Kohl vendrá a Madrid acompañado de los titulares de Exteriores, Klaus Kinkel; Defensa, Volker Ruhe, y de Economía, Guenther Rexrodt, así como del secretario de Estado de Hacienda, Juergen Stark, que acude en reresentación del ministro Teo Waigel.
Reestructuación aeroespacial
Uno de los temas importantes que se abordará en la cumbre, que concluirá el martes al mediodía, es el de la reestructuración de la industria aeroespacial europea, con importantes repercusiones sobre la industria militar que se prepara para la construcción del Eurocaza 2000. La iniciativa europea, que encabezan británicos, franceses y alemanes, es la respuesta a la fusión de los gigantes norteamericanos Boeing y McDonell. Airbus, punta de lanza de la aeronáutica europea, pasará pronto a transformarse en una sociedad anónima en el marco de una reforma de toda la industria aeronaútica tanto civil como militar. En España la reforma afectará a la empresa pública CASA, que podría ser privatizada.La presencia en este encuentro por parte española de Josep Piqué (Industria) y Eduardo Serra (Defensa) no es casual. Ambos estudiarán con sus homólogos alemanes la cooperación en sus sectores y, en especial, en el caso de los carros de combate alemanes Leopard, en los que España está muy interesada.
La pugna franco-holandesa por la presidencia del futuro Banco Central Europeo y la composición de su consejo, el próximo nacimiento de la moneda única y la Conferencia Europea de Londres del mes de marzo para la ampliación de la UE, a la que Turquía se niega a asistir, serán también objeto de análisis tanto en la reuniones sectoriales de cada ministro con su homólogo como en la reunión plenaria a la cumbre que cerrará la cumbre.
El gran tema pendiente, el de las perspectivas financieras de la UE, no será abordado en profundidad en esta reunión, ya que "no es el momento de tomar decisiones", según fuentes diplomáticas españolas.
Madrid y Bonn mantienen criterios divergentes sobre el modo de financiar la inevitable ampliación europea y Alemania ha hecho saber que no está dispuesta a aportar más fondos para la construcción europea. España, por su parte, afirma que la ampliación no puede hacerse a costa de los países de menor renta de la Unión. El tema quedará pendiente hasta que pasen las elecciones alemanas y, según todos los indicios, no se tomará una decisión definitiva hasta el segundo semestre del año próximo, cuando lo obligue el calendario.
Alemania, con 4,8 millones de parados, sigue sin acabar de digerir el proceso de reunificación y registra en determinadas regiones de la desaparecida República Demócratica tasas de desempleo superiores al 18% pese a una ingente inversión pública y privada.