"Fuera máscaras"

Leo con cierta sorpresa -uno ya no se sorprende mucho de casi nada- en EL PAÍS del pasado día 3 de febrero el artículo Fuera máscaras, de Francisco Calvo Serraller en el cual, con motivo del cambio de dirección del Centro Gallego de Arte Contemporáneo de Santiago de Compostela, hacía dos referencias a la gestión cultural del Ayuntamiento de Madrid y a mi propia persona.Creo sinceramente que ambas referencias son injustificadas pues, al margen de los acontecimientos en el CGAC, en los cuales, como es natural, no he tenido la menor intervención, pienso que no es justo ni exacto considerar...

Leo con cierta sorpresa -uno ya no se sorprende mucho de casi nada- en EL PAÍS del pasado día 3 de febrero el artículo Fuera máscaras, de Francisco Calvo Serraller en el cual, con motivo del cambio de dirección del Centro Gallego de Arte Contemporáneo de Santiago de Compostela, hacía dos referencias a la gestión cultural del Ayuntamiento de Madrid y a mi propia persona.Creo sinceramente que ambas referencias son injustificadas pues, al margen de los acontecimientos en el CGAC, en los cuales, como es natural, no he tenido la menor intervención, pienso que no es justo ni exacto considerar la gestión cultural de la corporación que presido como un exponente negativo de la política del Partido Popular.

Uno de los objetivos de toda política municipal debe ser satisfacer las legítimas necesidades del conjunto de sus convecinos y, por ello, el Ayuntamiento de Madrid debe tener en cuenta las tradiciones y costumbres populares, que siempre han sido especialmente protegidas por todos los alcaldes de Madrid con independencia de su ideología política. En cuanto a la castiza Violetera, a la que parece aludirse en este artículo, quiero recordarles que no fue erigida estando yo al frente del municipio madrileño.

La gestión cultural que venimos realizando durante mi mandato que, referida concretamente al campo de las exposiciones de arte contemporáneo, incluye nombres de artistas españoles de tanto prestigio como Manolo Hugué, Manolo Rivera, Luis Castellanos, Salvador Victoria, Francisco San José, Francisco López, Isabel Quintanilla, José Hernández, Eduardo Úrculo, Juan Antonio Aguirre, Andrés Rábago, Josep Guinovart y otros, puede acreditar la solvencia de nuestro programa, el cual es realizado por reconocidos especialistas que pueden testimoniar que por mi parte nunca han tenido el menor obstáculo en el desarrollo de su trabajo.

Finalmente, quiero manifestar que sí me correspondió colaborar con el CGAC no sólo en la exposición antológica del pintor Laxeiro, sino también en mi apoyo como presidente de la Junta Rectora de Ifema y del Patronato de la Fundación Arco para que la colección de Amigos de Arco, una de las más prestigiosas de arte moderno en España, pudiera ser depositada y expuesta en Santiago de Compostela y, por cierto, en nuestra última reunión hemos prorrogado su permanencia en el museo gallego.-