Encuesta educativa a 1,5 millones de alumnos y 230.000 profesores franceses

El ministro quiere saber qué esperan del estudio y la enseñanza los alumnos de instituto y sus profesores. Ésa es la razón por la que Claude Allègre, titular de la cartera de Enseñanza e Investigación, ha decidido enviar cuestionarios a 2.580.000 alumnos, a 230.00 profesores y a 4.388 institutos. En ellos pide que los interrogados expliquen qué esperan de una institución que, según Allègre, "ha sido concebida para facilitar el acceso a una cultura que permita comprender el mundo al mismo tiempo que una progresiva especialización permite una orientación lúcida"La pregunta básica planteada a los...

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El ministro quiere saber qué esperan del estudio y la enseñanza los alumnos de instituto y sus profesores. Ésa es la razón por la que Claude Allègre, titular de la cartera de Enseñanza e Investigación, ha decidido enviar cuestionarios a 2.580.000 alumnos, a 230.00 profesores y a 4.388 institutos. En ellos pide que los interrogados expliquen qué esperan de una institución que, según Allègre, "ha sido concebida para facilitar el acceso a una cultura que permita comprender el mundo al mismo tiempo que una progresiva especialización permite una orientación lúcida"La pregunta básica planteada a los estudiantes es "¿qué es lo que hay que aprender en el instituto?". Y se trata de averiguar si las respuestas tienen en cuenta sobre todo "la vida personal" o la "inserción profesional".

Allégre, que cuenta con el sociólogo Edgar Morin, el filósofo Luc Ferry, el pedagogo Philippe Meirieu, el Nobel de Física Georges Charpak, el académico Marc Fumaroli, el editor Claude Durand, los empresarios Francis Mer y Jacques Maillot y con otras 30 personalidades para evaluar lo que digan los encuestados, pretende reformar la ensenanza media para evitar que el supuesto éxito con que se culmina -el 77% de los estudiantes obtienen su certificado de acceso a estudios superiores- desemboque en un gigantesco fracaso durante los dos primeros años de universidad, cuando casi el 30% de los inscritos abandonan los estudios y sólo un 28,4% logra acabar esos dos años sin repetir.

"Importantes y aburridas"

La comisión ha mostrado interés por saber si existen materias que los alumnos "consideran importantes pero aburridas" y les ha preguntado si "creen posible remediar ese aburrimiento". Se admite que pueda haber cosas o materias "inútiles y sin interés entre las que se imparten en el instituto", pero se quiere saber cuáles.Los métodos de enseñanza también son analizados, y se pregunta por la eficacia del "discurso magistral", del "trabajo en grupo", las "experiencias prácticas", de los "deberes o controles", del "trabajo en casa", de la "investigación documental", de las "visitas o salidas pedagógicas", de la "radio o la prensa" o de otros medios empleados en la mejor asimilación de conocimientos.

Al final se trata también de que el alumno diga, de entre las calidades que intenta fomentar el instituto, qué valora más y por qué, si el "espíritu crítico", el "respeto al otro", la "autonomía", la "creatividad o iniciativa", la "curiosidad" o bien el "civismo".

A los profesores se les interroga en otro sentido pues de sus opiniones se quiere sacar un consenso en favor de una cierta pludisciplinaridad; una obsesión de Allégre, que siempre ha criticado la excesiva especialización y, más aún, cuando ésta se produce a edades muy tempranas.

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