FRENAZO AL NUEVO PLAN DE RESIDUOS

Diez personas trabajarán en la separación de la basura en Pinto

El equipo de trabajo de la nueva planta de Pinto para la separación de los residuos sólidos de la región está formado por una decena de personas. Cuatro de ellas son discapacitadas mentales y físicas. Una monitora les guiará en los trabajos diarios. La basura entrará mezclada y saldrá separada y prensada en fardos, lista para el reciclaje.La separación de la basura es un proceso en cadena. Los camiones llegarán a la planta de separación de Pinto desde toda la región cargados con las bolsas amarillas que contienen deshechos de tres materiales inorgánicos: plásticos, tetra-briks y metales...

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El equipo de trabajo de la nueva planta de Pinto para la separación de los residuos sólidos de la región está formado por una decena de personas. Cuatro de ellas son discapacitadas mentales y físicas. Una monitora les guiará en los trabajos diarios. La basura entrará mezclada y saldrá separada y prensada en fardos, lista para el reciclaje.La separación de la basura es un proceso en cadena. Los camiones llegarán a la planta de separación de Pinto desde toda la región cargados con las bolsas amarillas que contienen deshechos de tres materiales inorgánicos: plásticos, tetra-briks y metales. En la puerta de la nave depositarán su carga. Allí, una pequeña excavadora se encargará de lanzarla a unas cintas transportadoras en las que se iniciará el proceso de separación.

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Las bolsas se abrirán a mano y pasarán por un primer punto conocido como el ciclón. Se trata de una aspiradora potentísima que absorberá uno de los tres elementos a reciclar: el plástico, incluida la propia bolsa amarilla. Los metales y tetra-briks continuarán su recorrido por la cinta transportadora. A medida que la basura vaya pasando, los trabajadores la seleccionarán según el material con que esté fabricada. Los objetos de plástico y los envases de tetrabrik serán arrojados por un tubo. Cada tubo desemboca en un compartimento distinto, que va a parar a una prensa de empaquetado.

Los residuos metálicos continuarán su viaje por la cinta hasta que lleguen a un gran imán. Allí se separarán los metales que llevan hierro de los que no lo llevan. Unos y otros pasarán a sus prensas correspondientes para su empaquetado. Finalmente, los fardos serán trasladados a otros centros para su reciclaje.

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