Los colonos judíos se enfrentan por primera vez al Gobierno de Netanyahu
Los colonos judíos plantan cara a Benjamín Netanyahu. Por primera vez desde que el actual Gobierno conservador llegara el poder, en junio de 1996, centenares de colonos y militantes de los partidos de la extrema derecha se manifestaron en Jerusalén. Lo hicieron ayer por la noche, una vez finalizada la festividad religiosa semanal del shabat, frente a la residencia del primer ministro para protestar por su plan de retirada militar de Cisjordania e impedir cualquier tipo de concesión territorial a los palestinos.
"Para Oslo ahora" se podía leer en los centenares de autoadhesivos que colo...
Los colonos judíos plantan cara a Benjamín Netanyahu. Por primera vez desde que el actual Gobierno conservador llegara el poder, en junio de 1996, centenares de colonos y militantes de los partidos de la extrema derecha se manifestaron en Jerusalén. Lo hicieron ayer por la noche, una vez finalizada la festividad religiosa semanal del shabat, frente a la residencia del primer ministro para protestar por su plan de retirada militar de Cisjordania e impedir cualquier tipo de concesión territorial a los palestinos.
"Para Oslo ahora" se podía leer en los centenares de autoadhesivos que colonos y militantes de la extrema derecha repartían ayer en el transcurso de la concentración, en referencia a los acuerdos alcanzados en 1993.La manifestación, convocada por los colonos de Judea y Samaria, así como por los militantes del partido de extrema derecha Frente de la Tierra de Israel, se llevó a término entre grandes medidas de seguridad, adoptadas por el Ejército y la policía, que horas antes de la reunión habían tomado los accesos y los alrededores del barrio residencial de Rahavia
"No cedas a las presiones de Estados Unidos" se podía leer en una gran pancarta, mientras un poco más allá un anciano con aspecto andrajoso blandía entre la multitud y las cámaras de televisión un cartel escrito a mano en el que pedía en inglés y hebreo la salvación de Israel.
Algunos metros más lejos, en una de las aceras de la avenida King George, otros militantes, éstos de la organización pacifista Paz Ahora, habían reunido a varias decenas de sus militantes, configurando una contramanifestación que reclamaba la congelación de los asentamientos y el cumplimiento de los acuerdos de Oslo.
Durante unos minutos los jóvenes pacifistas entablaron con radicales religiosos un crispado diálogo a gritos, de una acera a otra de la gran avenida, por encima del tráfico y del ruido ensordecedor de los vehículos, bajo la mirada indiferente de decenas de policías y soldados del Ejército que merodeaban cerca de los manifestantes.Dentro de unas horas, en plena resaca provocada por esta crispación callejera, volverá a reunirse en Jerualén el Gobierno de Netanyahu para examinar la propuesta de repliegue militar de Cisjordania efectuada por el propio primer ministro hace menos de una semana, y que intenta que se lleve a término antes del fin de abril.Nadie conoce oficialmente por el momento los detalles exactos de esta hipotética retirada militar israelí de Cisjordania. [El Ejército israelí, por otra parte, lanzó un nuevo ataque aéreo en Líbano sur horas después de la muerte de tres milicianos proisraelíes por parte de Hezbolá, informa France Presse.]