La ballena varada murió por una obstrucción en el aparato digestivo

La ballena varada en la playa de Oriñón (Cantabria) el pasado día 8 y luego muerta pese a los auxilios que le fueron adinmistrados falleció debido a una obturación del píloro (la abertura por donde pasan los alimentos al intestino) por objeto extraño, según las conclusiones a que llegaron ayer los biólogos del Museo Marítimo del Cantábrico que dirigieron la semana pasada los trabajos de su despiece anatómico. El animal tenía en su estómago una gran bola de plásticos de 50 kilos de peso. La muerte le sobrevino finalmente por asfixia.La obstrucción pilórica produjo al rorcual una inanición (debi...

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La ballena varada en la playa de Oriñón (Cantabria) el pasado día 8 y luego muerta pese a los auxilios que le fueron adinmistrados falleció debido a una obturación del píloro (la abertura por donde pasan los alimentos al intestino) por objeto extraño, según las conclusiones a que llegaron ayer los biólogos del Museo Marítimo del Cantábrico que dirigieron la semana pasada los trabajos de su despiece anatómico. El animal tenía en su estómago una gran bola de plásticos de 50 kilos de peso. La muerte le sobrevino finalmente por asfixia.La obstrucción pilórica produjo al rorcual una inanición (debilidad producida principalmente por falta de alimentos) que ocasionó su enflaquecimiento y asimismo una notable reducción de la capa de grasa. El animal cuando fue hallado habría perdido no menos de cuatro toneladas por su debilitamiento general.

En la muy compacta bola de plásticos encontrada en el estómago había casi una treintena de sacos y bolsas de ese material, otros tres recipientes de plástico duro, varios kilos de polietilenos (uno de los plásticos más comunes), un guante de goma y numerosos trozos menores de fibras plásticas, así como algunos restos de materia orgánica.

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