Albright no logra reanimar el proceso de paz en la reunión con Netanyahu
Una parca y ambigua declaración de la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, dio ayer una inquietante dimensión de los obstáculos que siguen bloqueando el proceso de paz en Oriente Próximo. "Es esencial cerrar brechas y continuar adelante", dijo Albright tras una entrevista con el primer ministro derechista israelí, Benjamín Netanyahu, en Londres. "Me reservo mi opinión acerca de lo que hemos logrado", manifestó. En otras palabras, ni una sola sugerencia de que la jefa de la diplomacia estadounidense tiene razones para sentirse ligeramente optimista.Según fuentes diplomáticas...
Una parca y ambigua declaración de la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, dio ayer una inquietante dimensión de los obstáculos que siguen bloqueando el proceso de paz en Oriente Próximo. "Es esencial cerrar brechas y continuar adelante", dijo Albright tras una entrevista con el primer ministro derechista israelí, Benjamín Netanyahu, en Londres. "Me reservo mi opinión acerca de lo que hemos logrado", manifestó. En otras palabras, ni una sola sugerencia de que la jefa de la diplomacia estadounidense tiene razones para sentirse ligeramente optimista.Según fuentes diplomáticas, Albright reiteró al líder israelí lo que el Gobierno del primer ministro británico Tony Blair le había dicho con insistencia el jueves: la única manera de salvar el proceso de paz entre Israel y los palestinos es suspender la construcción de asentamientos judíos en territorios árabes capturados en 1967. El Consejo de Seguridad de la ONU condenó ayer estos asentamientos.
Netanyahu, cuya inflexible política expansionista ha colocado el proyecto de paz al borde del abismo, negó ayer acusaciones de que su Gobierno está desafiando la voluntad internacional y violando los acuerdos de paz de Oslo. El líder israelí describió como "basura" los alegatos de que Israel se ha convertido en un obstáculo para la paz en la zona y dijo que los británicos no tienen idea cabal o justa de lo que ocurre en Oriente Próximo.
La secretaria de Estado, que se siente desairada por Israel desde que Netanyahu se negó a suspender la construcción de asentamientos en septiembre, continuará su gestión hoy en Bema, donde tiene una reunión con el líder palestino, Yasir Arafat. Su agenda para esa reunión es la misma: demandar mayores esfuerzos para eliminar la amenaza de grupos extremistas palestinos que esta semana anunciaron nuevos ataques contra objetivos israelíes. Albright dijo ayer que aprovechará su encuentro con Arafat para reiterarle que la situación en el Golfo Pérsico está creando una amenaza para todo el mundo.