LAS CUENTAS DE LA EXPO 92

Indemnizados y contratados de nuevo

El Tribunal de Cuentas señala que hubo 103 empleados a los que se pagó una indemnización global de 246 millones de pesetas por su cese y que, a continuación, fueron contratados por la sociedad estatal AGESA. Asimismo advierte que no fueron sometidos a retención, a cuenta del IRPF, la totalidad del importe de las indemnizaciones, de lo que "podrían derivarse responsabilidades fiscales en contra de Expo 92"."Durante 1992", relata el informe , se abonaron diversas pagas extraordinarias no previstas en el convenio colectivo, que supusieron un gasto adicional de 600 millones de pesetas, aproxi...

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El Tribunal de Cuentas señala que hubo 103 empleados a los que se pagó una indemnización global de 246 millones de pesetas por su cese y que, a continuación, fueron contratados por la sociedad estatal AGESA. Asimismo advierte que no fueron sometidos a retención, a cuenta del IRPF, la totalidad del importe de las indemnizaciones, de lo que "podrían derivarse responsabilidades fiscales en contra de Expo 92"."Durante 1992", relata el informe , se abonaron diversas pagas extraordinarias no previstas en el convenio colectivo, que supusieron un gasto adicional de 600 millones de pesetas, aproximadamente".

El informe señala que las indemnizaciones pagadas en 1992 y 1993 por extinción de contratos ascendieron a 1.498 millones. La base reguladora utilizada a partir de octubre de 1992-cuando concluyó la Expo- para el cálculo de esas indemnizaciones incluyó en la mayoría de los casos "dos pagas extraordinarias no previstas en el convenio colectivo ( ... ) como compensación e indemnización del personal que no había disfrutado del periodo de vacaciones anual".

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En éste como en otros puntos, los gestores de la Expo presentaron alegaciones. En ellas se matiza que Ias indemnizaciones eran legalmente las correctas y a las que la empresa estaba obligada", y que la denuncia y nueva contratación de personal se realizó "no en contra de lo previsto en el artículo 49.3 del Estatuto de los Trabajadores sino a su amparo. Y supuso importantes economías a la empresa", según adujo Alejandro Martínez Gómez, presidente de la sociedad estatal de Gestión de Activos. Este arguyó que en 1993, Expo 92 "no solo cambió de nombre sino que realmente cambió de objeto social y de, actividad, por lo que los contratos tenían que adaptarse a la nueva situación".

Otro capítulo, el del reparto de entradas gratuitas, indicó la generosidad con que, en ocasiones se manejó el dinero. La Expo regaló 558.720 entradas y 878 pases de temporada, con un coste de 2.093 millones de pesetas. Y gastó 199 millones en invitaciones gratuitas para asistir a espectáculos.

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