Cataluña no aplicará el plan de humanidades si Aguirre no lo rectifica, dice Duran Lleida

Aznar reclama "sentido común" a la hora de debatir la reforma

La crisis de las humanidades sigue en ebullición, con Esperanza Aguirre dispuesta a admitir "sugerencias enriquecedoras", pero en absoluto una negociación línea a línea, y los nacionalistas catalanes decididos a llegar a la desobediencia civil. El plan de la ministra de Educación "no se arregla con un mero cambio semántico" según los nacionalistas, que consideran insuficiente la sustitución del término "unitario" por "común" admitida el unes por Esperanza Aguirre al referirse al carácter histórico de España. Los nacionalistas consideran que el real decreto de contenidos mínimos de Enseñanza Se...

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La crisis de las humanidades sigue en ebullición, con Esperanza Aguirre dispuesta a admitir "sugerencias enriquecedoras", pero en absoluto una negociación línea a línea, y los nacionalistas catalanes decididos a llegar a la desobediencia civil. El plan de la ministra de Educación "no se arregla con un mero cambio semántico" según los nacionalistas, que consideran insuficiente la sustitución del término "unitario" por "común" admitida el unes por Esperanza Aguirre al referirse al carácter histórico de España. Los nacionalistas consideran que el real decreto de contenidos mínimos de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) vulnera el Estatuto catalán y no lo aplicarán en Cataluña si no cambia de arriba abajo.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, que ha recibido personalmente las quejas de su socio de legislatura, Jordi Pujol, respaldó ayer el plan de su ministra durante el vuelo que trasladó al presidente del Gobierno desde Almaty, capital de Kazajstán, hasta Tokio. En conversación informal con los periodistas, dijo que el Plan de Mejora de la Enseñanza de Humanidades de Aguirre es "de sentido común", porque es razonable que en los colegios españoles se estudie la historia de España. También señaló que los ciudadanos son conscientes de que hay carencias en la enseñanza de Historia, Literatura, Filosofía o Geografía que el Gobierno quiere solucionar.El punto clave para Aznar es que los alumnos deben conocer el tronco y las raíces comunes, además de las características particulares de su comunidades autónomas, aunque no todo el mundo se pone de acuerdo sobre cómo es ese tronco y esas raíces comunes que alimentan el árbol nacional.

El Plan de Mejora de la Enseñanza de Humanidades presentado hace una semana por Aguirre consta de tres fases: secundaria obligatoria (12-16 años), Bachillerato (16-18) y Primaria (6-12). La primera consiste en la especificación de los contenidos comunes de Geografía e Historia y Lengua y Literatura para todos los alumnos de ESO de España. El programa de Historia ha sido el más duramente criticado por los nacionalistas.

Sin negociación

El líder de Unió Democrática, Josep Antoni Duran Lleida, afirmó ayer que no deben negociarse con Aguirre simples cambios de algunas expresiones. La ministra, señaló, ya conoce la opinión de los nacionalistas catalanes, y lo que debe hacer es rectificar el proyecto. "Nosotros [la Generalitat], en virtud de nuestras competencias en educación, seguiremos aplicando lo que consideremos oportuno para los escolares y la sociedad de Cataluña" en el caso de que la ministra no rectifique. El consejero de Enseñanza, Xavier Hernández, es militante de la formación liderada por Duran.Las críticas de Duran al proyecto de decreto no se limitaron al punto de vista nacionalista: que n? respeta las competencias autonómicas y que pretende una visión unitarista de la historia de España. Lo criticó también por los contenidos, que en su opinión son "rancios, impropios de los tiempos que corren e incluso inadecuados para lo que la Constitución establece y ampara y recordó que eso mismo dicen no nacionalistas, como PSOE, IU o PDNI, y numerosos historiadores.Duran descartó que la Generalitat vaya a plantear un conflicto de competencias. En todo caso, señaló, deberá ser el Gobierno quien lo plantee contra la Generalitat, ya que ésta no cumplirá lo que imponga el decreto si éste no acaba siendo aceptable.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que hoy comparece ante el Parlamento catalán para explicar la posición de su Gobierno, afirmó ayer en Palma de Mallorca: "Mejor sería que este decreto no se hubiera realizado y ésta es nuestra postura. No quisiera expresarla en términos definitivamente categóricos, porque si empezamos a erosionar más... No es preciso este decreto, ni conviene, ni debe haber un decreto de estas características".

El mandatario catalán añadió que "la historia forma parte de la identidad de un país; no sólo su historia, pero sí es un componente muy importante".

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