El temor de Greenspan a que repunte la inflación en EE UU deprime las bolsas

R. VIDALEl efecto Greenspan provocó ayer una caída de 83,25 puntos (1,021%) en el índice Dow Jones de la Bolsa de Nueva York, que cerró en 8.095,06 puntos. Aunque el índice llegó a perder casi 115 puntos durante la sesión, al final consiguió una cierta reacción. El presidente de la Reserva Federal de EE UU (Fed), Alan Greenspan, sacudió de nuevo los mercados con su afirmación de que la subida de Wall Street es "iIusoria" y la economía estadounidense se encuentra "en una vía insostenible".

El efecto negativo sobre los mercados de valores europeos de la apertura a la baja de Wall Street f...

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R. VIDALEl efecto Greenspan provocó ayer una caída de 83,25 puntos (1,021%) en el índice Dow Jones de la Bolsa de Nueva York, que cerró en 8.095,06 puntos. Aunque el índice llegó a perder casi 115 puntos durante la sesión, al final consiguió una cierta reacción. El presidente de la Reserva Federal de EE UU (Fed), Alan Greenspan, sacudió de nuevo los mercados con su afirmación de que la subida de Wall Street es "iIusoria" y la economía estadounidense se encuentra "en una vía insostenible".

El efecto negativo sobre los mercados de valores europeos de la apertura a la baja de Wall Street fue inmediato. Madrid perdió un 1,6%. El responsable del banco central estadounidense volvió a provocar una convulsión en los mercados financieros. Ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, Greens pan expresó su preocupación por la evolución del mercado laboral, con una elevada creación de empleo, y sus futuras repercusiones sobre los precios. El miedo a la inflación y a la subida de tipos de interés desató la fiebre vendedora y alejó el Dow Jones de su récord de agosto, que muchos creían de nuevo al alcance de la mano. En opinión de Greenspan, uno de los factores que ha ayudado a contener el incremento de los precios al consumo ha sido la fortaleza del dólar. "El resurgimiento de la inflación es sin duda la mayor amenaza de cara a mantener lo que ha sido un crecimiento económico equilibrado sin paralelo en décadas recientes", dijo.

A pesar de estas advertencias, la Reserva Federal volvió a dejar pasar la semana pasada la oportunidad de subir el precio del dinero, que se mantiene in variable en el 5,5% desde el pasado 25 de marzo.

El presidente del organismo de control monetario tampoco se olvidó de mencionar uno de sus temas preferidos, el mercado de valores, refiriéndose a las ilusorias expectativas de incremento de las cotizaciones basadas en una significativa reducción del riesgo y en una inflación controlada en los dos últimos años. "Sería claramente ilusorio buscar una continuidad de las ganancias en el mercado como las que se han producido en los últimos dos años", advirtió.

Esas llamadas a la precaución llegan justo cuando Wall Street estaba a poco más de 100 puntos de sus máximos históricos, lo que explica la precipitada reacción de los inversores. El índice Dow Jones llegó a bajar casi 115 puntos durante la sesión, aunque al cierre logró limitar este retroceso a 83,25 puntos (un 1,02%).

La Bolsa de Madrid se había mantenido en una posición neutra durante la mañana, pero en pocos minutos cayó 12,10 puntos (1,93%). Al cierre de la sesión la pérdida fue del 1,62%.

La Bolsa de París cedió un 1,32%, la de Francfort el 1,01% y la de Londres el 0,82%. En todos los casos se pasó a una fuerte presión vendedora debido a la evolución de Wall Street.

El mercado de valores español resistió peor que los demás por su peculiar situación. El pasado martes se intentó dar apariencia de normalidad a la situación de Telefónica, poco antes de que MCI y BT reafirmaran su compromiso con la compañía española, pero para el mercado era evidente que faltaba la opinión de WorldCom, la sociedad que lleva la voz cantante en todo el proceso.

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