El sistema sanitario español

Tenemos el mejor sistema sanitario del mundo, medido con el patrón que se quiera, a pesar de algunos defectos que hay que solucionar. Unos, como las listas de espera, en las que se centra la propaganda contra el sistema, aunque no debemos de olvidar que hace 25 años no había listas de espera y que en muchos países, incluido alguno tan rico como EE UU, no tienen listas de espera; en esos sitios el que no tiene dinero no espera nada, se morirá con sus cataratas, sus varices, su artrosis o de su enfermedad, sin ninguna esperanza de que nadie le atienda. Otros, como el parasitismo de la med...

Tenemos el mejor sistema sanitario del mundo, medido con el patrón que se quiera, a pesar de algunos defectos que hay que solucionar. Unos, como las listas de espera, en las que se centra la propaganda contra el sistema, aunque no debemos de olvidar que hace 25 años no había listas de espera y que en muchos países, incluido alguno tan rico como EE UU, no tienen listas de espera; en esos sitios el que no tiene dinero no espera nada, se morirá con sus cataratas, sus varices, su artrosis o de su enfermedad, sin ninguna esperanza de que nadie le atienda. Otros, como el parasitismo de la medicina privada por medio de los conciertos y de la compatibilidad de muchos médicos, que curiosamente nadie señala. ¿Por qué razón, si tenemos servicios tercermundistas como la justicia o el transporte, los sucesivos Gobiernos se preocupan de una forma casi obsesiva por reformar la asistencia sanitaria, que es de lo mejor?El coste de nuestro sistema, en el que todo el mundo tiene derecho a la asistencia más cara y compleja, no llega al 7% del PNB; el sistema de EE UU, que muchos se empeñan en copiar, les cuesta el 15% de su PIB y sólo alcanza a un 80% de los ciudadanos, y aun de éstos no todos tienen derecho a iodo.

Esta diferencia debe de ser la causa de este furor en reformar nuestro sistema. Cada duro que nosotros pagamos para asistencia se gasta en asistencia. En Estados Unidos, por cada duro que se gastan en asistencia, la banca se lleva tres, en pólizas de seguros, compañías de seguros, etcétera. Ésta es la tajada que nuestros capitalistas están perdiendo: el 8% del PNB es mucho dinero.-