La Audiencia respalda la decisión de Garzon de abstenerse en la recusación a Liaño

Por 4 votos contra 3, la Sala de Gobierno considera justificado el auto del juez

La Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional, en una apretada votación de cuatro contra tres, consideró ayer que está justificada la abstención planteada por el juez Baltasar Garzón para no tener que resolver por sí mismo la recusación solicitada por el consejero delegado de Sogecable, Juan Luis Cebrián, contra el juez Javier Gómez de Liaño por falta de imparcialidad de este último. Garzón dijo que había tenido conocimiento extraprocesal de datos sobre reuniones entre Liaño y varios acusadores con el fin de prolongar el caso cable, aun sin base para ello.

El órgano citado de la Audienci...

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La Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional, en una apretada votación de cuatro contra tres, consideró ayer que está justificada la abstención planteada por el juez Baltasar Garzón para no tener que resolver por sí mismo la recusación solicitada por el consejero delegado de Sogecable, Juan Luis Cebrián, contra el juez Javier Gómez de Liaño por falta de imparcialidad de este último. Garzón dijo que había tenido conocimiento extraprocesal de datos sobre reuniones entre Liaño y varios acusadores con el fin de prolongar el caso cable, aun sin base para ello.

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El órgano citado de la Audiencia Nacional respaldó la decisión de Garzón tras un debate calificado de "complicado" por el secretario de la Sala de Gobierno, Guillermo Fernández-Vivancos. La mayoría, integrada por el magistrado de lo penal Angel Calderón -que actuaba de ponente-; el presidente de la Audiencia, Clemente Auger; el presidente de la Sala de lo Penal, Siro García, y el presidente de la Sala de lo Contencioso, José Antonio Rossignoli, estimó que si el propio Garzón considera que está contaminado y ha perdido la imparcialidad al conocer extraprocesalmente datos que han aparecido en la instrucción, no hay razón objetiva para dudar de ello.Los discrepantes, encabezados por el magistrado de lo contencioso José Luis Requero -que llevó a la reunión ya escrito el voto particular, antes de que hubiera una decisión al respecto-, alegaron que las razones de Garzón para abstenerse no están previstas en la Ley Orgánica del Poder Judicial, que regula el mecanismo de abstención. En esa postura se mantuvieron, además de Requero, el presidente de la Sala de lo Social, Manuel Iglesias, y el magistrado de la misma jurisdicción Eduardo Carrión Moyano. Iglesias ha anunciado la presentación de un voto discrepante.

Calderón, en su condición de ponente, había presentado una propuesta abierta para tratar de conseguir la unanimidad de todos los miembros de la Sala de Gobierno, pero desde el principio se apreció que ese objetivo era inalcanzable. Requero esgrimía que el propio Garzón había invocado una causa de abstención inexistente y proponía "rechazar de plano el escrito al carecer de toda base legal". También recordaba la "notoria publicidad" que recibió el auto de abstención, que calificó de "extraño" y formulado por "motivos espurios", preguntándose si el auto era un fin en sí mismo. Además pidió que se remitiera testimonio al Consejo del Poder Judicial por constituir falta disciplinaria grave.

Requero es el actual portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura. Se da la circunstancia de que en el seno de esta asociación se ha producido recientemente una división y Requero ha sustituido al anterior portavoz, que no es otro que el ponente de la resolución sobre Garzón, el magistrado Angel Calderón.

Secreto

La posición de Requero fue muy contestada. Y aunque los asistentes se pusieron de acuerdo para mantener el secreto de las deliberaciones, fuentes de la Audiencia señalaron que alguno de ellos puso de manifiesto que la posible existencia de una conspiración contra un justiciable es mucho más grave que una supuesta inexistencia de causa de recusación.

También dijo que si Garzón había tenido conocimiento extraprocesal de unos datos que le llevaban a la convicción de que uno de los testigos -Jaime García Añoveros- no había mentido y sí otros dos -el juez Joaquín Navarro y el catedrático Jesús Neira-, aunque fueran revelados en base a los principios de ética y buena fe procesal, su imparcialidad objetiva en la recusación quedaba en entredicho, por lo que había hecho bien al abstenerse. La resolución completa probablemente se conocerá hoy.

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