"Nos han dejado sin dinero"

Dos jóvenes japonesas, A. K. e I. Y., entraron ayer por la tarde en la comisaría de Retiro con una queja. Las muchachas habían sido asaltadas en la calle del Prado, nada más bajar del autobús que las traía del aeropuerto. "Nos han rodeado tres hombres que parecían turistas. A mí me han arrancado la riñonera, donde llevaba el dinero y las tarjetas", explicó una. A su compañera la dejaron sin dinero y sin las cámaras de vídeo y de fotografiar: "Ha sido brutal, se acercaron a nosotras como si vinieran a preguntar algo. Yo me he resistido y me han tirado al suelo. Me he dañado la rodilla. Nos han ...

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Dos jóvenes japonesas, A. K. e I. Y., entraron ayer por la tarde en la comisaría de Retiro con una queja. Las muchachas habían sido asaltadas en la calle del Prado, nada más bajar del autobús que las traía del aeropuerto. "Nos han rodeado tres hombres que parecían turistas. A mí me han arrancado la riñonera, donde llevaba el dinero y las tarjetas", explicó una. A su compañera la dejaron sin dinero y sin las cámaras de vídeo y de fotografiar: "Ha sido brutal, se acercaron a nosotras como si vinieran a preguntar algo. Yo me he resistido y me han tirado al suelo. Me he dañado la rodilla. Nos han robado más de 700.000 pesetas. No pensábamos que podía pasarnos esto en dos días que íbamos a pasar en Madrid. Tampoco nadie nos advirtió e los ladrones".Sin saberlo, las dos jóvenes acababan de demostrar la vulnerabilidad de la Operación Turista. Este despliegue policial, anunciado a bombo y platillo en marzo pasado tras las quejas de la Embajada de Japón, consiste en vigilar a estos turistas en el trayecto en que son mas susceptibles de ser atracados: llegada al aeropuerto de Barajas, subida al autobús, bajada en Madrid y entrada en el hotel de destino. Un recorrido idéntico al que ayer efectuaron las dos japonesas, pero con la diferencia de que, al pie del autobús, les esperaban tres tironeros en vez del promeido agente. La Operación Turista, con todo, está comprendida en un "dispositivo de seguridad" de mayor envergadura. Se trata de la Operación Verano, puesta en marcha el 15 de junio por la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Madrid. En este despliegue participan 468 agentes, cuyo objetivo es tanto impedir la venta de droga en los poblados marginales o la violencia en el metro, como cubrir las zonas turísticas. El resultado ha sido la detención en julio de 676 personas, de las que 55 fueron arrestadas por delitos contra las personas, en su mayoría tirones, y otras 153 por robos (incluidos los de coches y comercios).

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"No tenemos datos sobre la cifra de turistas atracados, pero hemos ampliado la vigilancia en aquellos puntos, como la plaza de Colón, donde se han incrementado los delitos. En general, se trata de tirones, hurtos al descuido o de timos como el de la mancha" indicó un responsable policial, quien describió así a los autores de estos asaltos: "No son bandas organizadas, sino unos seis grupos de dos o tres personas. Siempre son los mismos y se les detiene una y otra vez, pero como normalmente el botín que obtienen no supera las 50.000 pesetas, sólo se les puede imputar una falta y no un delito. Esto impide que sean encarcelados. Por eso, después de su detención vuelven a la calle".

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