Un centenar de encapuchados intenta adueñarse del centro de San Sebastián

Los jóvenes encapuchados del entorno de ETA volvieron a cometer, al filo de la madrugada de ayer, nuevas acciones similares a las perpetradas 24 horas antes en la localidad vizcaína de Gernika por una veintena de enmascarados. En la más reciente algarada, alrededor de un centenar de individuos pretendieron adueñarse de la Parte Vieja de San Sebastián durante unos incidentes en los que quemaron un autobús, lanzaron un cóctel mólotov contra un balcón e intentaron montar barricadas.Los alborotadores decidieron retroceder al encontrarse con un inmenso tapón formado por cientos de personas q...

Los jóvenes encapuchados del entorno de ETA volvieron a cometer, al filo de la madrugada de ayer, nuevas acciones similares a las perpetradas 24 horas antes en la localidad vizcaína de Gernika por una veintena de enmascarados. En la más reciente algarada, alrededor de un centenar de individuos pretendieron adueñarse de la Parte Vieja de San Sebastián durante unos incidentes en los que quemaron un autobús, lanzaron un cóctel mólotov contra un balcón e intentaron montar barricadas.Los alborotadores decidieron retroceder al encontrarse con un inmenso tapón formado por cientos de personas que caminaban por la zona celebrando la jornada festiva. Pero los encapuchados más exaltados animaban a volver a los demás arengándoles: "¡Venga, tíos, que podemos con ellos!".

El alcalde de Gernika, el peneuvista Eduardo Vallejo, resaltó ayer la reacción de los vecinos que se enfrentaron a jóvenes "fascistas de nuevo cuño", que hirieron a dos personas, y animó al pueblo a oponerse a estos hechos.

Además de estos incidentes callejeros, un comando de ETA tiroteó sobre las cuatro de la madrugada de ayer la fachada del cuartel de la Guardia Civil del barrio donostiarra del Antiguo.

Los autores del ametrallamiento, que no causó heridos, dispararon ocho proyectiles desde un taxi en marcha que habían robado poco antes en Irún. Dos etarras solicitaron los servicios del conductor, y a continuación se colocaron capuchas y le obligaron a llevarles a San Sebastián.