El PP de Huelva insta a un parlamentario y a un alcalde a pagar ya la comida a la que invitaron a Cascos

La dirección provincial del PP de Huelva instó ayer al parlamentario Luis Marquínez y al alcalde de Sanlúcar de Guadiana, Cándido Saldaña, ambos militantes populares, a que abonen inmediatamente al Mesón de la Portela la factura por importe de 76.000 pesetas del almuerzo celebrado el pasado 25 de julio al que asistieron como invitados el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, y su esposa, Gemma Ruiz.Marquínez y Saldaña se habían negado durante tres semanas a cancelar esta deuda, según los propietarios del restaurante. Ayer, desatada públicamente la polémica, se apresura...

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La dirección provincial del PP de Huelva instó ayer al parlamentario Luis Marquínez y al alcalde de Sanlúcar de Guadiana, Cándido Saldaña, ambos militantes populares, a que abonen inmediatamente al Mesón de la Portela la factura por importe de 76.000 pesetas del almuerzo celebrado el pasado 25 de julio al que asistieron como invitados el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, y su esposa, Gemma Ruiz.Marquínez y Saldaña se habían negado durante tres semanas a cancelar esta deuda, según los propietarios del restaurante. Ayer, desatada públicamente la polémica, se apresuraron a intentar satisfacerla a toda prisa, pero encontraron el mesón cerrado por vacaciones. Así, han decidido depositar el dinero en un notario.

Hasta ayer, Marquínez y Saldaña se habían responsabilizado mutuamente del impago. El catedrático Luis de la Rasilla, propietario del restaurante, acusó al PP de Huelva de ser un consumado moroso. "Hay otros casos de impagos entre los populares onubenses. Parece cosa de partido. Por ejemplo, los chicos de Nuevas Generaciones dejaron a deber 180.000 pesetas hace tres meses, tras una multitudinaria comida en el bar de Julián, y todavía no ha resultado posible cobrarlas", explicó.

A su vez, un portavoz del PP aseguró: "El partido no debe un duro a nadie". Y matizó: "Nosotros no tenemos nada que ver con ese célebre almuerzo, que fue una iniciativa particular. Que se aclaren entre ellos. Y desconoce mos lo relacionado con la deuda de Nuevas Generaciones". Por su parte, Marquinez, amigo de Cascos, acusó ayer al restaurador De la Rasilla de buscar publicidad a través de esta polémica: "Los dueños del mesón no quieren entregarnos la factura porque pretenden alcanzar notoriedad con este caso. El alcalde irá a un notario para depositar el dinero".

La encargada del Mesón, Ruth G., reiteró ayer que los 25 asistentes a ese almuerzo salieron en desbandada del restaurante sin pasar por caja. "Dijeron que querían hacerse unas fotos junto al río Guadiana".

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