Jospin responde a Chirac y abre la primera crisis de la cohabitación
El primer ministro francés, el socialista Lionel Jospin, reaccionó ayer a las críticas contra su Gobierno emitidas el lunes por el presidente, el conservador Jacques Chirac. Jospin respondió en frío y de forma solemne, durante la reunión del consejo de ministros presidida por Chirac. Por el secreto que protege las deliberaciones, no fueron conocidas las palabras concretas del primer ministro ni el tono con que fueron pronunciadas. Quedó claro, sin embargo, que había empezado a tensarse la cohabitación entre el presidente gaullista y el nuevo Gobierno de izquierdas.La portavoz del Gobierno, Cat...
El primer ministro francés, el socialista Lionel Jospin, reaccionó ayer a las críticas contra su Gobierno emitidas el lunes por el presidente, el conservador Jacques Chirac. Jospin respondió en frío y de forma solemne, durante la reunión del consejo de ministros presidida por Chirac. Por el secreto que protege las deliberaciones, no fueron conocidas las palabras concretas del primer ministro ni el tono con que fueron pronunciadas. Quedó claro, sin embargo, que había empezado a tensarse la cohabitación entre el presidente gaullista y el nuevo Gobierno de izquierdas.La portavoz del Gobierno, Catherine Trautmann, se limitó a ofrecer la siguiente explicación: "Tras las declaraciones del presidente el 14 de julio, el primer ministro recordó las prerrogativas que incumben, en virtud de la Constitución, al presidente de la República y al primer ministro. [Jospin] ha marcado claramente la responsabilidad institucional y política que le confieren dichas disposiciones [constitucionales]".
Tras el consejo de ministros, presumiblemente tenso, Chirac respondió a Jospin a través de su portavoz, Catherine Colonna: "El presidente seguirá expresando sus opiniones siempre que le parezca oportuno", afirmó la portavoz.
Las declaraciones efectuadas el lunes por Chirac durante una entrevista televisada, la primera tras la derrota electoral de los conservadores el pasado 1 de junio, abrieron las hostilidades en la actual cohabitación política. Chirac consideró errónea la política de su Gobierno por no seguir reduciendo el gasto público, suspender la mayoría de las privatizaciones y legalizar la situación de varios miles de inmigrantes irregulares.
El portavoz del Partido Socialista, François Hollande, y el ministro del Interior, Jean-Pierre Chevénement, deploraron inmediatamente las palabras del presidente e indicaron que éste se había excedido en sus prerrogativas, al erigirse en jefe de la oposición durante una intervención institucional con motivo del 14 de julio, la fiesta nacional francesa.