Satisfacción

José Antonio Ortega Lara y Cosme Delclaux. ya están en casa. Su pesadilla ha terminado, han sido liberados. Los 532 y 232 días de secuestro seguro que han marcado sus vidas. La tortura a la que han sido sometidos h a sido vergonzosa. Ahora ya están con sus familias. Sus secuestros han tenido un buen final. Toda la sociedad pacífica se alegra de ello, han sido muchas manifestaciones en favor de su liberación, la sociedad ha sido solidaria y comprometida; de eso no cabe ninguna duda.Ahora, el lazo azul ya no cuelga de nuestra ropa. Se han plegado las pancartas solicitando su libertad, ya est...

José Antonio Ortega Lara y Cosme Delclaux. ya están en casa. Su pesadilla ha terminado, han sido liberados. Los 532 y 232 días de secuestro seguro que han marcado sus vidas. La tortura a la que han sido sometidos h a sido vergonzosa. Ahora ya están con sus familias. Sus secuestros han tenido un buen final. Toda la sociedad pacífica se alegra de ello, han sido muchas manifestaciones en favor de su liberación, la sociedad ha sido solidaria y comprometida; de eso no cabe ninguna duda.Ahora, el lazo azul ya no cuelga de nuestra ropa. Se han plegado las pancartas solicitando su libertad, ya están libres. Ojalá no sean más necesarias manifestaciones para pedir la libertad de ningún secuestrado. Ni que decir tiene que la alegría nos ha desbordado, pero no podemos perder de vista que ETA puede seguir matando y secuestrando. Por eso, trabajar por la paz sigue siendo necesario y prioritario. Deseamos que José Antonio y Cosme sean las últimas víctimas de la banda terrorista, y que ésta no vuelva a actuar jamás.

Es momento de alegría. Han sido muchos días de tensión y de incertidumbre sin saber cómo podían acabar estos secuestros. Afortunadamente, han acabado de la mejor manera posible. Pero sin duda han dejado constancia de lo inhumanos que pueden llegar a ser los miembros de esta banda terrorista. Han sometido a los dos secuestrados a una tortura bestial.

Desde aquí queremos mandar un fuerte abrazo a José Antonio y a Cosme y a sus respectivas familias. Nos sentimos partícipes de su alegría- y Elisa Ferrer Bonell