Los asesores fiscales proponen reducir el tipo máximo del IRPF al 35% y dividir las rentas de la familia al 50%

El debate sobre la reforma del IRPF empieza a calentar motores. Aunque el Gobierno la ha condicionado a la reducción del déficit y a la moderación salarial, desde el Ministerio de Hacienda ya se ha puesto en marcha. Hay una comisión de estudio, dirigida por el catedrático Manuel Lagares, que ha remitido a varias asociaciones de asesores fiscales y organizaciones sociales un cuestionario para que hagan propuestas.Una de estas asociaciones, Gesaf, presentó ayer su alternativa para una reforma radical del impuesto. Su presidente, José Manuel Díaz Arias, opinó que el nuevo IRPF debería reducir el ...

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El debate sobre la reforma del IRPF empieza a calentar motores. Aunque el Gobierno la ha condicionado a la reducción del déficit y a la moderación salarial, desde el Ministerio de Hacienda ya se ha puesto en marcha. Hay una comisión de estudio, dirigida por el catedrático Manuel Lagares, que ha remitido a varias asociaciones de asesores fiscales y organizaciones sociales un cuestionario para que hagan propuestas.Una de estas asociaciones, Gesaf, presentó ayer su alternativa para una reforma radical del impuesto. Su presidente, José Manuel Díaz Arias, opinó que el nuevo IRPF debería reducir el tipo marginal máximo desde el 56% actual hasta el 35%. De esta forma se equipararía el tipo del IRPF y el del impuesto de sociedades y, en su opinión, se combatiría el fraude fiscal, ya que las rentas altas no constituirían empresas para pagar menos impuestos.

La tarifa debería, en opinión de la citada asociación, reducirse desde los 10 tramos vigentes hasta cuatro, con la siguiente escala: mínimo exento de dos millones de pesetas, segundo escalón al 25% para rentas entre dos y cinco millones de pesetas, un tercero al 30% para rentas entre cinco y 10 millones y un marginal máximo del 35%.

En cuanto a la unidad familiar, Gesaf propone que las rentas puedan dividirse por mitades o bien respetar el régimen matrimonial a todos los efectos. De esta forma, un matrimonio en régimen de gananciales podría unir las rentas del marido y la mujer -aunque uno de ellos no tenga ingresos- y dividirlas por dos para después aplicar los tipos impositivos. Si está en separación de bienes, cada uno tributaría según sus ingresos.

El Ministerio de Hacienda está, en principio, abierto a cualquier posibilidad, si bien queda un largo camino antes de adoptar decisiones. El secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, explicó ayer que en 1998 se introducirán cambios en la fiscalidad de las pequeñas y medianas empresas y en el tratamiento del ahorro y la previsión social. La reforma global del IRPF se tramitará en 1998.

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