El coronel busca una pena máxima de tres años
El abogado de Perote, Jesús Santaella, busca una condena máxima de tres años de cárcel para su cliente, en el caso de que no sea posible la absolución que solicita, según fuentes jurídicas. Si Perote fuese condenado a una pena menor a tres años y un día, es casi seguro que no tendría que volver a la cárcel, ya que pasó 21 meses en prisión preventiva, y sobre todo no sería expulsado de las Fuerzas Armadas.Para que una condena tan corta fuese posible, el fiscal militar no sólo tendría que reducir su petición de pena (10 años de cárcel), sino que también debería modificar la tipificación del deli...
El abogado de Perote, Jesús Santaella, busca una condena máxima de tres años de cárcel para su cliente, en el caso de que no sea posible la absolución que solicita, según fuentes jurídicas. Si Perote fuese condenado a una pena menor a tres años y un día, es casi seguro que no tendría que volver a la cárcel, ya que pasó 21 meses en prisión preventiva, y sobre todo no sería expulsado de las Fuerzas Armadas.Para que una condena tan corta fuese posible, el fiscal militar no sólo tendría que reducir su petición de pena (10 años de cárcel), sino que también debería modificar la tipificación del delito, pues con el que actualmente le acusa (sustracción de información clasificada, prevista en el artículo 53 del Código Penal Militar), y dada la condición de Perote de antiguo miembro del Cesid, una sentencia condenatoria nunca sería inferior a 6,5 años. Salvo que el fiscal aceptara, lo que sería insólito, la tesis de la defensa de que los papeles del Cesid nunca estuvieron clasificados.
Fuentes próximas a Santaella hicieron circular el lunes el rumor de que el fiscal, en su exposición inicial, se había mostrado dispuesto a reducir la pena solicitada y a cambiar la tipificación del delito. La teoría se apoyaba en el hecho de que las conclusiones provisionales no fueron redactadas por el actual fiscal togado, sino por su antecesor en el cargo. Fuentes de Defensa, sin embargo, desmintieron esta versión y recordaron que el fiscal no puede modificar sus conclusiones hasta que las eleve a definitivas en la fase final del juicio.
La decisión del Tribunal Militar Central de celebrar a puerta cerrada la vista hizo ayer que la información sobre el desarrollo de la misma fuese escasa y contradictoria. La sesión matinal se consumió en la lectura de diversos folios del sumario. [A última hora declaró el primer testigo de la acusación, el sargento Miguel Fernández Jordán, quien se ratificó en sus declaraciones anteriores, en las que dijo que mecanografiaba las notas de despachop de Perote y que éste se las llevó del Cesid una vez microfilmadas, según infórma Efe.]