Jordi Pujol avisa a Aznar de que su apoyo al Gobierno caduca con el examen de Maastricht

Jordi Pujol camina hacia la ruptura con el PP. El dirigente de CiU avisó a Aznar de que el Ejecutivo podrá contar con su apoyo a la gobernabilidad, pero sólo hasta que España ingrese en la Unión Monetaria Europea, en enero o mayo de 1.998. Pujol puso así, por primera vez, fecha de caducidad al pacto con los populares, que hasta ahora se consideraba indefinido, y lo hizo apenas tres días después de haber mantenido una entrevista con José María Aznar que los medios nacionalistas califican de fallida. Fuentes de CiU indicaron que la coalición dará por roto el pacto si el PP no rectifica antes de ...

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Jordi Pujol camina hacia la ruptura con el PP. El dirigente de CiU avisó a Aznar de que el Ejecutivo podrá contar con su apoyo a la gobernabilidad, pero sólo hasta que España ingrese en la Unión Monetaria Europea, en enero o mayo de 1.998. Pujol puso así, por primera vez, fecha de caducidad al pacto con los populares, que hasta ahora se consideraba indefinido, y lo hizo apenas tres días después de haber mantenido una entrevista con José María Aznar que los medios nacionalistas califican de fallida. Fuentes de CiU indicaron que la coalición dará por roto el pacto si el PP no rectifica antes de enero.

La advertencia que ayer hizo Pujol tiene un especial significado, por el marco en el que la hizo -unas jornadas europeas celebradas en Perelada (Girona) a las que asistía el presidente de la Comisión, Jacques Santer- y porque, con este gesto, Pujol repite la estrategia que siguió en 1995 para retirar su apoyo al Gobierno del PSOE. Pujol anunció entonces a Felipe González que le garantizaba la estabilidad, pero sólo hasta que terminara la presidencia española de la Unión Europea. Pujol anunció que el compromiso de CiU para mantener la gobernabilidad de España se mantendrá hasta el examen de Maastriclit y precisó que se trata de un apoyo incondicional. Por responsabilidad política, dijo, y porque se trata de un objetivo superior. En la etapa actual, añadió, lo importante es actuar con buena voluntad y reclamó al PP la misma actitud.Pujol expresó su preocupación por las dificultades generadas por las "polémicas políticas y mediáticas" las cuales, afirmó, "no interesan" a los nacionalistas catalanes. El papel de CiU será, según Pujol, "no el de poner vinagre en las heridas, sino aceite en las bisagras", pero reclamó del Gobierno un clima "de disciplina política y de convivencia ciudadana, así como de disciplina mediática".

Una vez superado el examen de Maastricht, Ias responsabilidades que cada uno ha tenido que asumir para conseguir este compromiso histórico quedarán satisfechas y por tanto nos habremos liberado de estas responsabilidades", añadió Pujol.

Librarse del peso

Reconoció el presidente catalán que a CiU le gustaría a veces recuperar la libertad de maniobra y librarse del peso de tener que actuar "con tanta disciplina", pero garantizó que no lo hará, al menos hasta que España ingrese en la Unión Monetaria.Pujol advirtió, sin embargo, que los nacionalistas catalanes tienen otro "compromiso histórico" tan importante como el anterior: salvaguardar la identidad nacional de Cataluña. Tras referirse a los problemas de la unidad de la lengua, Pujol añadió que quizás la historia le pedirá cuentas por haber supeditado los intereses nacionalistas a intereses más generales.

Mientras tanto, Pere Esteve, secretario general de CDC, ratificaba en Girona la advertencia indicando que una vez cumplidos los objetivos de Maastricht deberán replantearse los términos del pacto. "La lógica de nuestra relación y de nuestro apoyo al Gobierno habrá de ser como mínimo revisada", precisó. Esteve añadió que la obligación de CiU es ahora "decir lo más fuerte posible que algunos aspectos muy importantes van bien y que ello justifica la situación actual, pero que esto no implica que no debamos decir que hay otros que podrían ir mejor".

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La intransigencia con que el PP está manteniendo sus posiciones frente a CiU en temas como la unidad del catalán, la ley del fútbol y la financiación sanitaria ha sido interpretada en medios nacionalistas como un intento de Aznar para desactivar la imagen pública de que el PP es prisionero de Pujol. Ayer mismo, el portavoz adjunto de Coalición Canana en el Congreso, Luis Mardones, advertía a Aznar que Jordi Pujol está realizando una presión "excesivamente dura, que no es de recibo" y que si no se la contrarresta con rapidez, acabará perjudicando a su imagen de solidez. Mardones añadió que Pujol "no puede someter al Ejecutivo a una situación de incertidumbre permanente".

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