El PSOE denuncia al Gobierno por "abuso de poder" y advierte que empieza a haber "miedo"

El grado de crítica del PSOE a la actuación el Gobierno va subiendo de tono cada día que pasa. "Hay un abuso de poder en España; las libertades van en retroceso, al ser declarado enemigo todo aquel que no se plega al Gobierno, y empieza a haber miedo". Este fue el paisaje que pintó ayer el secretario de organización del PSOE, Cipriá Ciscar. Los socialistas afirman que en España "manda el diario El Mundo, el Abc y la cadena de los obispos" [la COPE].

Durante casi cuatro horas, el secretario general del PSOE, Felipe González, dirigió la reunión de la ejecutiva de su partido en la que se h...

El grado de crítica del PSOE a la actuación el Gobierno va subiendo de tono cada día que pasa. "Hay un abuso de poder en España; las libertades van en retroceso, al ser declarado enemigo todo aquel que no se plega al Gobierno, y empieza a haber miedo". Este fue el paisaje que pintó ayer el secretario de organización del PSOE, Cipriá Ciscar. Los socialistas afirman que en España "manda el diario El Mundo, el Abc y la cadena de los obispos" [la COPE].

Durante casi cuatro horas, el secretario general del PSOE, Felipe González, dirigió la reunión de la ejecutiva de su partido en la que se habló de la situación económica, de la sanidad, de educación, de las medidas sobre el suelo y de "quién manda en este país". Tanto dentro de la reunión como fuera se habló sin reparos de nombres propios. Los socialistas tachan de "débil" al Gobierno porque permite que "desde fuera", personas "que no tienen el refrendo popular" dicten lo que hay que hacer.El resultado de toda esta "acción combinada" sería la destrucción del primer partido de la oposición, es decir, del PSOE, y el "aniquilamiento" de Felipe González. El colofón de todo esto lo ponen los socialistas en la amenaza" que sufren aquéllos que no se "pliegan" a estos designios. En esta línea, el PSOE detecta "miedo". "Hacemos un llamamiento para que las personas o grupos que se sientan presionados o amenazados lo denuncien porque en una democracia no se puede sentir temor por discrepar", proclamó Cipriá Ciscar.

En la reunión de la ejecutiva se pasó revista a la supuesta estrategia del Gobierno para erosionar al PSOE. La teoría de los socialistas es que el pasado mes de enero se encendieron las luces de alarma gubernamentales al comprobar que las encuestas seguían pertinaces en apenas separar en intención de voto al PP del PSOE. Esa situación les llevó a organizar la denuncia de la supuesta amnistía fiscal, en cuya comprobación y desmentido se encuentran en estos momentos Gobierno y PSOE, respectivamente, siempre según el relato de la dirección socialista. Ciscar ayer mismo llamó "irresponsable" a José María Aznar, por haber intervenido personalmente en este asunto. "El señor Aznar asumió esa falsa acusación; mintió públicamente y sigue sin enseñar esos 600 expedientes perdonados a amigos del PSOE". Los resultados de los sondeos actuales arrojan una ligera ven taja al PSOE, que los técnicos traducen en "empate técnico". Así las cosas, el partido que dirige Felipe González espera en breve alguna sonora acusación. "Parece que cada vez que no les va bien en las encuestas deciden una estrategia para destruirnos y, si no existen pruebas, las fabrican", afirmó Ciscar.

En la ejecutiva del PSOE se pone como ejemplo de "ataque a la libertad", y de "abuso de poder" la batalla digital. "A quien no se pliega se le declara enemigo y hay que eliminarlo".

Tanta prisa

Se pregunta Ciscar por qué no se admitió tramitar la ley digital como un proyecto de ley sino que se utilizó la vía extraordinaria del decreto-ley, convalidado en el Congreso el pasado 17 de abril. Los socialistas pedían un debate parlamentario para que hubiera más tiempo y condiciones para la discusión. En todo momento criticaron que se utilizara la vía del decreto-ley puesto que tal figura está concebida para asuntos de máxima urgencia. Como quiera que hasta ayer no había salido publicado en el BOE, los socialistas insinúan que no es casual el retraso. "¿Es que no ha terminado todavía su plan de amenazas"?, dijo Ciscar crípticamente.Dentro y fuera se habló del director de El Mundo, de Abc y de la cadena COPE. "La cadena de los obispos probablemente entiende su misión evangélica desde la crispación y no desde la tolerancia". Para cerrar su círculo, Ciscar habló de "la connivencia de algunos jueces". Por ejemplo, Ciscar hizo este relato: "El señor Pedro J. le dijo al juez Gómez de Liaño que permitiera salir de España a Jesús de Polanco aunque su último auto judicial decía lo contrario". Este mismo fin de semana "Pedro J. ha exigido al Gobierno la renovación de los acuerdos comerciales con Cuba; esperamos que el Gobierno también esta vez obedezca".

Cuevas y el pelotazo

Los socialistas dan muestras de que cada vez van ser menos recatados en sus críticas. La irritación era ayer evidente por la descalificación que le presidente de la patronal, José María Cuevas, hizo la pasada semana de la gestión socialista. El jefe de la patronal sólo destacó de esos años "la cultura del pelotazo" y se congratuló de que, por Fin, ya hubiera acabado.

Ciscar recordó que antes de las elecciones "el jefe de la patronal ya apoyó al señor Aznar". "El señor Cuevas debe saber bastante de pelotazos pero lo que tiene que hacer es cumplir con su parte del acuerdo sobre la reforma laboral". Según Ciscar, los sindicatos "han cumplido con su parte y su obligación", y ahora hace falta que la patronal haga lo mismo.

Sólo los nacionalistas catalanes se salvan de la crítica del PSOE. Da igual que gracias a su concurso el Gobierno pueda sacar adelante sus planes. "Nosotros no criticamos a quien da soporte al Gobierno; el responsable de la política que se hace es el señor Aznar", dijo Ciscar.

En la reunión se dedicó un especial apartado a la situación de la sanidad. Los socialistas no creen que esté dando buen resultado la desviación de pacientes a las clínicas privadas "dándoles beneficios sin que esté del todo asegurada la calidad". Ciscar citó a la niña valenciana recientemente fallecida en un hospital privado procedente de la Seguridad Social.

Estas críticas van acompañadas de ciertas dosis de escepticismo sobre la labor que desempeña la ponencia que estudia en el Congreso la reforma de la sanidad. Algunos dirigentes del PSOE recomiendan que sus parlainentarios la abandonen.