Detectado un planeta del tamaño de Júpiter a 50 años luz de la Tierra

Tiene una temperatura de unos 300º

La estrella Rho Coronae Borealis se parece al Sol, tiene su mismo tamaño, aunque, con sus 10.000 millones de años, es el doble de vieja y está a unos 50 años luz de la Tierra. A su alrededor, en una órbita circular, debe de haber un planeta de tamaño similar a Júpiter o ligeramente superior. Eso sí, está muy cerca de la estrella, lo que supone temperaturas del orden de unos 300 grados centígrados, tan altas que no puede tener agua en estado líquido ni, mucho menos, alguna forma de vida tal y como la conocemos.

Los astrónomos creen que los sistemas planetarios deben ser corrientes en la ...

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La estrella Rho Coronae Borealis se parece al Sol, tiene su mismo tamaño, aunque, con sus 10.000 millones de años, es el doble de vieja y está a unos 50 años luz de la Tierra. A su alrededor, en una órbita circular, debe de haber un planeta de tamaño similar a Júpiter o ligeramente superior. Eso sí, está muy cerca de la estrella, lo que supone temperaturas del orden de unos 300 grados centígrados, tan altas que no puede tener agua en estado líquido ni, mucho menos, alguna forma de vida tal y como la conocemos.

Los astrónomos creen que los sistemas planetarios deben ser corrientes en la galaxia y este hallazgo puede dar nuevas pistas sobre su formación.La presencia del nuevo candidato a planeta, como prefieren muchos denominar los descubrimientos indirectos de cuerpos en órbita de otras estrellas que se han producido últimamente, ha sido anunciada por un equipo de investigadores de tres instituciones estadounidenses (Smithsonian Institution, el Centro Nacional de Investigación Atmosférica y la Universidad de Pennsylvania). Hasta ahora, los dos buscadores de planetas con más éxito han sido el suizo Michel Mayor y el estadounidense Geoff Marcy, que han sumado siete de estos nuevos cuerpos en órbita alrededor de estrellas en poco más de un año.

Pero el método de detección utilizado con el nuevo candidato es el mismo. Se trata de medir sutiles desplazamientos de una estrella que indiquen la presencia a su alrededor de un cuerpo invisible con los telescopios existentes.

Las observaciones se han hecho con el telescopio Tillinghast de 1,5 metros de diámetro, del obseratorio Whipple (Arizona). El dispositivo utilizado para encontrar, tras once meses de observación y confirmación de los datos, el planeta alrededor de Rho Coronae Borealis es un espectrógrafo tan sensible que puede medir variaciones en la velocidad de la estrella inferiores a diez metros por segundo. Los investigadores han precisado que en este caso la variación es de 67 metros por segundo, con un período de 40 días. Así han podido concluir que Rho Coronae Borealis tiene un cuerpo compañero en órbita de 40 días y calcular su masa, ligeramente superior a la de Júpiter.

El planeta debe estar a una distancia de una cuarta parte de la que separa la Tierra del Sol (150 millones de kilómetros), es decir que está más cerca que Mercurio de nuestra estrella. La órbita debe ser circular, lo que sugiere que se trata de un cuerpo formado como los planetas en el Sistema Solar, por condensación de polvo y gas de un disco circular en rotación alrededor de una estrella recién formada. Si la órbita de este cuerpo fuera más elíptica, más bien se trataría de una estrella fallida (por no acumular masa suficiente para encenderse y brillar, es decir, una enana marrón) en un potencial sistema binario.

Rho Coronae Borealis es una de las estrellas de la constelación de la Corona y se observa a simple vista en el hemisfero norte desde febrero hasta septiembre.

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