Una parodia que ha contagiado el lenguaje de la calle
Resulta ya habitual escuchar aquello de "buenas noches noches", "en fin, Pilarín" o "Ezo é como un toro" en la barra de un bar o en el patio de un instituto de bachillerato. Los guiñoles de Canal + han contagiado el lenguaje popular y han integrado las parodias en muchas conversaciones coloquiales. Nacidas en septiembre de 1995, dentro del espacio Lo + Plus, Las noticias del guiñol se consagraron como espacio durante las elecciones generales de marzo de 1996 cuando los guionistas afilaron sus guadañas para reflejar el circo en que deriva toda campaña política.Un equipo de 20 personas, c...
Resulta ya habitual escuchar aquello de "buenas noches noches", "en fin, Pilarín" o "Ezo é como un toro" en la barra de un bar o en el patio de un instituto de bachillerato. Los guiñoles de Canal + han contagiado el lenguaje popular y han integrado las parodias en muchas conversaciones coloquiales. Nacidas en septiembre de 1995, dentro del espacio Lo + Plus, Las noticias del guiñol se consagraron como espacio durante las elecciones generales de marzo de 1996 cuando los guionistas afilaron sus guadañas para reflejar el circo en que deriva toda campaña política.Un equipo de 20 personas, con una media de edad que no supera la treintena, dan vida a los muñecos de látex más famosos de España, que fueron diseñados por el escultor francés Alain Duverne. Dos personas ágiles y fuertes son necesarias para dar movimiento a los muñecos. No sólo los políticos sufren las caricaturas, sino que las parodias se extienden al torero Jesulín de Ubrique, el entrenador de fútbol Javier Clemente -uno de los que peor encaja la sátira-, el actor Emilio Aragón o el periodista Paco Lobatón.
Broma de los hijos de Aznar
El entonces candidato del PP y hoy presidente del Gobierno, José María Aznar, confesó que seguía a carcajadas el programa, que le grababan los servicios de prensa del partido, y que sus hijos le despedían algunos días con un socarrón "buenas noches noches, papá". En un reportaje publicado por EL PAÍS SEMANAL el pasado 30 de marzo algunos de los 45 personajes que desfilan por el guiñol respondían, en general con humor, a una encuesta.Así el ministro de Exteriores, Abel Matutes, reconocía que su monigote "tenía gracia", mientras el titular de Trabajo, Javier Arenas, se caricaturizaba a sí mismo con un "no llega a ser un clónico, pero está bien conseguido, campeón". El presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, también del PP, encajaba las críticas con ironía: "El muñeco es más feo, pero más inteligente que yo". Aznar y su mujer, Ana Botella, declinaron en esta ocasión comentar el programa. Otros personajes aludidos se mostraron más ariscos en esa encuesta sobre Las noticias del guiñol como el ya citado Clemente, que anunció posibles acciones legales contra Canal +, o el periodista José María Carrascal, que apostilló: "Tengo cosas mejores que hacer que ver la televisión".
Para explicar el éxito del programa, que se emite en abierto cinco minutos antes de las nueve de la noche, el director de Antena de Canal +, Rafael García Mediano, señalaba hace una semana al suplemento semanal de este periódico: "A pesar de sus defectos o quizás precisamente por ellos, no hay ningún personaje detestable en los guiñoles. Todos tienen su encanto y eso se traduce en la ternura y la identificación general de los espectadores".