"El país de los conejos amenazados"

El agente llega a una zona de la Casa de Campo que limita con el término municipal de Pozuelo. Se agacha, levanta un poco la verja metálica que separa las dos áreas y señala un hueco: "Por aquí pasan las liebres y aquí es donde los cazadores ponen los lazos". En una mañana clara, el paseante puede observar decenas de liebres correteando por la zona de Pozuelo, repoblada reciente y escasamente -en comparación al menos con la intensa campaña de reforestación a la que está siendo sometida la Casa de Campo-.El paraje, denominado por un visitante el pasado lunes como "el país de lo conejos" es uno ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El agente llega a una zona de la Casa de Campo que limita con el término municipal de Pozuelo. Se agacha, levanta un poco la verja metálica que separa las dos áreas y señala un hueco: "Por aquí pasan las liebres y aquí es donde los cazadores ponen los lazos". En una mañana clara, el paseante puede observar decenas de liebres correteando por la zona de Pozuelo, repoblada reciente y escasamente -en comparación al menos con la intensa campaña de reforestación a la que está siendo sometida la Casa de Campo-.El paraje, denominado por un visitante el pasado lunes como "el país de lo conejos" es uno de los rincones del parque más transitados por los policías ecológicos.

Pero los cazadores urbanos furtivos no se limitan sólo a este parque. El año pasado, la patrulla ecológica decomisó nueve escopetas, 100 pequeños cepos para pájaros y dos cepos grandes y articulados, para cazar liebres, en el Monte del Pardo.

Más información

La policía vigila e interroga también a todo aquel que circula en la Casa de Campo con galgos de caza sueltos. Y les multa con las 105.000 pesetas del ala que prevé una ley de la consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.

La patrulla ecológica también se incautó el año pasado de dos grandes redes para atrapar pajaritos cuyo destino va directamente de la red a la sartén. Los agentes hallaron uno de los artilugios en el cerro de Almodóvar y otro cerca del vertedero de Valdemingómez.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En