Tormenta política en Alemania por un crédito a Kirch
La posible concesión de un crédito del banco público del Estado de Baviera, por un montante de 500 millones de marcos (42.000millones de pesetas), al magnate de la televisión alemana, Leo Kirch, ha desencadenado una tormenta política. Protestan los partidos, de oposición en Baviera, socialdemócratas (SPD) y Los Verdes, que exigen una reunión del Parlamento regional, y también portavoces de la televisión pública alemana, que hablan de confabulación entre Kirch y el Gobierno de Baviera, donde manda la mayoritaria Unión Socialcristiana (CSU).El grupo Kirch atraviesa dificultades económicas como c...
La posible concesión de un crédito del banco público del Estado de Baviera, por un montante de 500 millones de marcos (42.000millones de pesetas), al magnate de la televisión alemana, Leo Kirch, ha desencadenado una tormenta política. Protestan los partidos, de oposición en Baviera, socialdemócratas (SPD) y Los Verdes, que exigen una reunión del Parlamento regional, y también portavoces de la televisión pública alemana, que hablan de confabulación entre Kirch y el Gobierno de Baviera, donde manda la mayoritaria Unión Socialcristiana (CSU).El grupo Kirch atraviesa dificultades económicas como consecuencia de sus gigantescos compromisos adquiridos con la compra de derechos de películas en Hollywood, los mundiales de fútbol del 2002 y 2006 y el fracaso en el lanzamiento de la televisión digital de pago DFL Kirch había encargado un millón de descodificadores, alquilado satélites y realizado inversiones de 300 millones de marcos (25.200 millones de pesetas), más el presupuesto anual, estimado en 500 millones de marcos (42.000 millones de pesetas). Todo este montaje para sólo 30.000 abonados, según reconoce DFL Otros expertos calculan que son sólo 20.000 como mucho.
Para complicar más la situación de Kirch, hace poco menos de tres semanas, el magnate Rupert Murdoch se retiró de la sociedad para la televisión digital y Kirch se quedó sin cobertura financiera, que ahora trata de solucionar un consorcio de bancos privados, con el liderazgo del público de crédito de Baviera. Se trata de lograr 1.000 millones de marcos de crédito (82.000 millones de pesetas), de los que la mitad los asumiría el banco público de crédito bávaro.
Portavoces del Gobierno bávaro defienden el posible crédito con el argumento de que se trata de salvar el lugar de producción que representa Kirch en Baviera y niegan que éste tenga dificultades. La oposición cree que detrás del crédito se esconden favores políticos a un amigo en apuros.