El alcalde desautoriza las iniciativas de Ruiz-Gallardón por la candidatura olímpica

La vocación olímpica de la capital se ha estrellado antes de nacer contra un muro de intereses políticos. El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, rompió ayer la armonía trazada por su compañero de partido y presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, quien un día antes había pedido el acuerdo institucional de todas las formaciones políticas y anunciado una visita en abril al presidente del Comité Olímpico Intemacional, Juan Antonio Samaranch.Pero ayer, delante de un batallón de periodistas, Álvarez del Manzano desautorizó con rotundidad al presidente de la Comunidad de Ma...

La vocación olímpica de la capital se ha estrellado antes de nacer contra un muro de intereses políticos. El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, rompió ayer la armonía trazada por su compañero de partido y presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, quien un día antes había pedido el acuerdo institucional de todas las formaciones políticas y anunciado una visita en abril al presidente del Comité Olímpico Intemacional, Juan Antonio Samaranch.Pero ayer, delante de un batallón de periodistas, Álvarez del Manzano desautorizó con rotundidad al presidente de la Comunidad de Madrid y trazó una senda totalmente distinta a la marcada por el presidente regional. "No realizaré ningún viaje a Lausana en abril. Además, nunca comento viajes privados. Cualquier estrategia en este sentido debe ser definida por el Ayuntamiento. Hasta que yo decida, aquí no se hará absolutamente nada".

El primer edil pospuso hasta septiembre cualquier iniciativa sobre el Madrid olímpico: "Ahora no es el momento adecuado. Cuando se presente la candidatura de Madrid no será para figurar, sino para salir elegida. Tengo las agallas políticas necesarias, y de las otras me sobran, para defender la candidatura de Madrid ante quien sea. Yo no me arrugo ante nadie". Ruiz-Gallardón sí comentó a los periodistas sus gestiones públicas para hacer realidad el sueño olímpico. Y lo hizo, por dos veces, el pasado jueves. Primero, a las 12.30, en conferencia de prensa tras el Consejo de Gobierno; después, a las 17.20, en el salón de plenos de la Asamblea ante todos los diputados. "Tenemos que metemos en lo que me atrevo a llamar la senda olímpica. Desde este momento, Madrid está empezando a contar. Madrid tiene que ser conocida, y ésa es la razón por la que yo me marcho a la vuelta de la Semana Santa con el alcalde a Lausana: para ver directamente al presidente del COI [Juan Antonio Samaranch] y decirle cuál es la realidad y la voluntad de esta ciudad, respaldada por esta Comunidad y, estoy convencido, en su día, por la Administración central del Estado", proclamó el presidente regional.

Ruiz-Gallardón recalcó también que la iniciativa olímpica correspondía exclusivamente al Ayuntamiento y ofreció el respaldo "absoluto e incondicional" de su Gobierno. El socialista Jaime Lissavetzky criticó ayer el desencuentro entre el alcalde y el presidente. "Es un ataque de celos del alcalde. Cuando Narcís Serra era alcalde de Barcelona y puso en marcha el sueño olímpico, se apoyó en la Generalitat. Que ponga orden Aznar en este enredo porque, si no, vamos a hacer un ridículo espantoso".

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