El lento retorno a la normalidad en Tirana permite abrir el aeropuerto

El aeropuerto de Tirana fue abierto ayer y un avión partió rumbo a Sofía, la capital búlgara. La apertura del aeropuerto de Rina, cerrado hace una semana a consecuencia de la rebelión popular que ha sacudido al país, es la primera prueba de que Albania recupera poco a poco la normalidad. De hecho, el Comité de Salvación creado en el sur y que pensaba marchar a partir de hoy sobre la capital para forzar la dimisión del presidente, Sali Berisha, anunció ayer que ha renunciado a su plan.El avión de la líneas aéreas albanesas, con 30 personas de varias nacionalidades a bordo, partió pocas horas de...

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El aeropuerto de Tirana fue abierto ayer y un avión partió rumbo a Sofía, la capital búlgara. La apertura del aeropuerto de Rina, cerrado hace una semana a consecuencia de la rebelión popular que ha sacudido al país, es la primera prueba de que Albania recupera poco a poco la normalidad. De hecho, el Comité de Salvación creado en el sur y que pensaba marchar a partir de hoy sobre la capital para forzar la dimisión del presidente, Sali Berisha, anunció ayer que ha renunciado a su plan.El avión de la líneas aéreas albanesas, con 30 personas de varias nacionalidades a bordo, partió pocas horas después de que los responsables de Rina, a 25 kilómetros al oeste de la capital, dijeran que el aeropuerto estaba bajo el control de fuerzas especiales, de seguridad y todo el personal en sus puestos. Un portavoz de la compañía informó que hoy se reanudará los vuelos a Roma y Bolonia y mañana hacia Estambul. Pero las líneas aéreas occidentales no empezarán a volar a Tirana hasta el domingo, como pronto.

La huida de albaneses, mientras, continúa. La Marina italiana llevó a cabo ayer una operación de rescate de un barco pesquero atestado con 350 refugiados. El rescate se produjo en medio de un fuerte oleaje a unas 25 millas (40 kilómetros) al oeste de Tirana. El pesquero, en el que viajaban 45 niños, fue remolcado al puerto de Durres.

A pesar de la señal de retorno a la normalidad que supone la apertura de Rina, sigue habiendo desorden y saqueos, especialmente en el sur. Los jefes rebeldes de esa zona siguen esperando la visita del primer ministro, Bashkim Fino, que encabeza un Gobierno de coalición que debe imponer el orden y organizar las elecciones de junio.

El presidente Berisha se ha comprometido a dimitir si su Partido Democrático, ganador en 1992 y arrollador vencedor en la elecciones de mayo de 1996, entre grandes acusaciones de fraude electoral, pierde los comicios de dentro de tres meses. El autoerigido Comité de Salvación le había exigido que dimitiera antes de la pasada medianoche.

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