Los países vecinos temen un éxodo incontrolado de nuevos refugiados
La Marina italiana rescató ayer a una familia ítalo-albanesa que huyó del puerto de Valona en una pequeña barca. Horas después, la misma fragata que permitió el final feliz de esa odisea interceptó otra lancha con 30 albaneses frente a las costas de Otranto. Un poco más al norte se había divisado otra embarcación. Los países vecinos de Albania han reforzado la vigilancia ¿le sus costas ante el temor de que la violencia que se ha desatado en ese país balcánico pueda provocar un éxodo incontrolado de refugiados. De momento, el puerto italia no de Otranto anuló ayer sus conexiones marítimas con V...
La Marina italiana rescató ayer a una familia ítalo-albanesa que huyó del puerto de Valona en una pequeña barca. Horas después, la misma fragata que permitió el final feliz de esa odisea interceptó otra lancha con 30 albaneses frente a las costas de Otranto. Un poco más al norte se había divisado otra embarcación. Los países vecinos de Albania han reforzado la vigilancia ¿le sus costas ante el temor de que la violencia que se ha desatado en ese país balcánico pueda provocar un éxodo incontrolado de refugiados. De momento, el puerto italia no de Otranto anuló ayer sus conexiones marítimas con Valona.
La fragata Espero interceptó a los 30 albaneses a pocas millas de las costas de Otranto, enfrente del puerto albanés de Valona. También había divisado otra embarcación con albaneses frente a la costa de Torre Specchia, en las proximidades de Lecce (a 40 kilómetros al norte de Otranto). La Espero había rescatado previamente a dos adultos albaneses y tres niños italianos, de una, familia mixta. Al parecer se trata de los tres hijos de una italiana y un albanés y sus abuelos paternos. Su madre se encuentra encarcelada en Italia por tráfico de drogas y su padre, que regresó en una barca acompañante tras ponerlos a salvo, es buscado en Italia por el mismo delito. Según un portavoz de los guardacostas, la abuela se encontraba "en malas condiciones" y fue trasladada a un hospital en Brindis¡.En cuanto a los dos pilotos albaneses que desertaron el martes y aterrizaron en el sur de Italia con un Mig de fabricación china seguían siendo interrogados ayer por la policía militar. Si fueran repatriados podrían ser condenados a 20 años de cárcel en Albania. La Marina italiana seguía también anoche a cierta distancia la peripecia de tres italianos que zarparon en otra pequeña embarcación de Valona y que se encontraban todavía en aguas albanesas patrulladas por rebeldes.
Ya hace una semana que el ferry Illyria, que une Brindisi con Albania, suspendió su escala habitual en Valona. Sin embargo, dicho navío continúa. viajando cada dos días a Durrësi, un puerto albanés más al Norte. Durrési también recibe a diario un catamarán, con capacidad para 200 personas, desde Bari. Aún así, la llegada de inmigrantes clandestinos parece haber disminuido en los últimos días. Italia y Grecia, que resultaron inundados por miles de albaneses en 1991 al derrumbarse 45 años de régimen estalinista, han aumentado sus patrullas en -el mar Adriático para intentar evitar una nueva oleada de inmigrantes ilegales.
La ex república yugoslava de Macedonia también ha ordenado a su Ejército que aumente su presencia en la frontera con Albania. Inquieta la posibilidad de que el descontento se contagie a las minorías albanesas de Macedonia y la provincia serbia de Kosovo. Italia ha hecho saber que está preparada para enviar ayuda financiera e incluso tropas a Albania para mantener el orden. Grecia, por su parte, se muestra perocupada por su minoría étnica que vive en el sur de Albania. Por ahora, ha reforzado su frontera norte, aunque, como señalan fuentes diplomáticas italianas, poco se podrá hacer si se produce un éxodo masivo.
Italia, el principal socio comercial de Albania, se ha puesto al frente de los esfuerzos para acabar con la crisis del país balcánico. Su ministro de Asuntos Exteriores, Lamberto Dini, que el martes se había mostrado dispuesto al envío (le tropas italianas para resolver la situación, precisó ayer que la Unión Europea sólo podrá decidir mandar una misión de paz en el supuesto de que lo pida Tirana. Dini que presiona al presidente albanés, Sali Berisha, para que constituya un Gobierno técnico con elementos de la oposición y convoque elecciones en los próximos 45 días, pareció más reticente a una intervención externa de tipo militar tras conversar ayer por teléfono con su homólogo albanés, Tristan Shehu.
Dini informó al Senado italiano de que Shehu le había confirmado que en tres ciudadanes meridionales, Valona, Saranda y Delvina, "la situación está fuera de control" y que los revoltosos se habían hecho con tres carros armados. VI ministro albanés le dio, además, garantías de que "la policía y las Fuerzas Armadas tienen órdenes de aislar los centros en los que se han concentrado los revoltosos, evitando entrar en- conflictos armados". La revuelta, que, según Dini, está dirigida por "bandas de delincuentes incitadas por extremistas de izquierda", tienen como objetivo "atacar Tirana".
El ministro italiano se entrevistará hoy en Roma con su colega holandés, Hans Van Mierlo, que mañana se desplazará a Atenas y el viernes a Tirana, al frente de una misión diplomática de la UE. Dini dijo también que la misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa presidida por el ex canciller austriaco Franz Vrabitzky, para la que Berisha no ha dado aún el visto bueno, se desarrollará "como muy tarde, a comienzos de la semana próxima".