Portugal teme por las libertades de Macao
Las autoridades portuguesas han recibido con recelos y desconfianza la decisión china de suprimir libertades políticas y civiles en la colonia británica de Hong Kong, este recelo salta en plena negociación de la transferencia a Pekín de la península portuguesa de Macao, prevista para el 20 de diciembre de 1999. Hong Kong regresa a soberanía china el próximo 1 de julio.
La decisión china ha levantado serias suspicacias en medios diplomáticos portugueses sobre el proceso de transición abierto en Macao, el primer establecimiento europeo en Asia y el último territorio que será devuelto ...
Las autoridades portuguesas han recibido con recelos y desconfianza la decisión china de suprimir libertades políticas y civiles en la colonia británica de Hong Kong, este recelo salta en plena negociación de la transferencia a Pekín de la península portuguesa de Macao, prevista para el 20 de diciembre de 1999. Hong Kong regresa a soberanía china el próximo 1 de julio.
La decisión china ha levantado serias suspicacias en medios diplomáticos portugueses sobre el proceso de transición abierto en Macao, el primer establecimiento europeo en Asia y el último territorio que será devuelto a China. Ya el lunes, cuando el Parlamento chino aprobó su controvertido plan para Hong Kong, el presidente de la República portuguesa, Jorge Sampaio, de visita oficial en Pekín, trasmitió a Jiang Zemin su preocupación por el respeto a los derechos y libertades de los ciudadanos de Macao y le trasladó su deseo de que sean garantizados todos los derechos y libertades adquiridos por los macaenses. Sampaio puso el acento en los futuros derechos de asociación, libertad religiosa y de prensa, pendientes de acuerdo entre las autoridades de Pekín y Lisboa.
El presidente portugués también ha reconocido su "preocupación" por el retraso en la preparación de la transmisión de poderes a China y ha insistido al gobernador Rocha Vieira, en la necesidad de agilizar esos trabajos. Sampaio considera urgente acelerar la traducción de leyes y reglamentos y la formación de cuadros para que la administración de Macao pueda ser ocupada progresivamente por representantes chinos.