La justicia vasca envía a la Audiencia la denuncia contra 13 miembros de KAS por amenazas a la prensa
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco se ha inhibido en favor de la Audiencia Nacional en la causa que se instruye contra 13 miembros de KAS por una ponencia en la que se barajaba la conveniencia de cometer atentados contra los responsables de los medios de comunicación.El documento de discusión de KAS Txinaurriak (hormigas) señalaba: "En lugar de coger a un periodista como responsable (aunque el trabajo que realicen sea tremendo y del mismo calibre que las responsabilidades personales) hay que concretar dónde están las responsabilidades y, de darse intervenciones [atentados],...
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco se ha inhibido en favor de la Audiencia Nacional en la causa que se instruye contra 13 miembros de KAS por una ponencia en la que se barajaba la conveniencia de cometer atentados contra los responsables de los medios de comunicación.El documento de discusión de KAS Txinaurriak (hormigas) señalaba: "En lugar de coger a un periodista como responsable (aunque el trabajo que realicen sea tremendo y del mismo calibre que las responsabilidades personales) hay que concretar dónde están las responsabilidades y, de darse intervenciones [atentados], tiene que ser en las responsabilidades de los niveles superiores".
Tras publicarse en 1995 el documento en un diario vasco, KAS defendió estas intervenciones por el "trabajo constante y metódico de acoso y derribo contra el movimiento independentista vasco" de los medios de comunicación.
El fiscal jefe del alto tribunal vasco, Jesús Cardenal, presentó una denuncia en marzo de 1995 por presunta colaboración con banda armada y provocación al asesinato y la sala de lo penal abrió diligencias previas. La causa pasó a manos del Tribunal Supremo en febrero de 1996, al encontrarse entre los denunciados dos aforados: el parlamentario navarro y miembro de la Mesa Nacional Floren Aoiz -en prisión por la difusión de un vídeo de ETA en la última campaña electoral- y el parlamentario vasco Mikel Zubimendi -en paradero desconocido desde esas mismas fechas. En su resolución, el Supremo se declaraba, en noviembre pasado, incompetente y devolvía la causa al tribunal vasco.
Las organizaciones de la izquierda abertzale han reactivado en los últimos meses su discurso crítico y amenazante contra los medios de comunicación. Herri Batasuna ha roto todo tipo de relaciones con cuatro periódicos, incluido EL PAÍS, a los que acusa de "desinformar interesadamente" en los asuntos que afectan al País Vasco.