Un ex contable de Rumasa declara que los balances se 'maquillaban'
El jefe de contabilidad de Rumasa, SA, durante los años 1981 y 1982, Jesús Salamanca, declaró ayer que se había "realizado una operación de maquillaje" en los balances de la empresa. Salamanca testificó en la segunda sesión del juicio contra José María Ruiz Mateos y otros cuatro acusados, que se celebra en la Audiencia Nacional.Salamanca señaló que antes de la expropiación se aumentaron artificialmente los activos de la empresa y se disminuyeron los: pasivos. La revalorización, dijo, se hizo con instrucciones que venían "desde arriba". Según el testigo, algunas deudas que la empresa ten...
El jefe de contabilidad de Rumasa, SA, durante los años 1981 y 1982, Jesús Salamanca, declaró ayer que se había "realizado una operación de maquillaje" en los balances de la empresa. Salamanca testificó en la segunda sesión del juicio contra José María Ruiz Mateos y otros cuatro acusados, que se celebra en la Audiencia Nacional.Salamanca señaló que antes de la expropiación se aumentaron artificialmente los activos de la empresa y se disminuyeron los: pasivos. La revalorización, dijo, se hizo con instrucciones que venían "desde arriba". Según el testigo, algunas deudas que la empresa tenía con Hacienda y la Seguridad Social no se manipulaban, simplemente no constaban en el balance.
Jesús Salamanca fue uno de los 25 testigos, de los 40 citados, que ayer prestaron declaración durante el juicio. En plena sesión, el presidente de la sala expulsó a Ruiz Mateos por reírse a carcajadas durante la declaración de su hermano Zoilo, aunque después le volvió a admitir.
La declaración de los hermanos de Ruiz Mateos, Rafael, Zoilo e Isidoro, fueron todas en la misma línea. Los tres explicaron que tenían total confianza en su hermano José María. Zoilo aseguró que puso todo su esfuerzo para ayudarle "como los militares, por España todo". En ese momento fue cuando se escucharon las carcajadas y el presidente de la sala ordenó al procesado que saliera.
También prestó declaración ayer el adjunto al director de la división bancaria de Rumasa, Bernardo Naranjo. Explicó que durante una reunión con otras personas del mismo área se les dio orden desde arriba de efectuar "una limpia de pérdidas".
Para ello, añadió Naranjo, se hicieron certificaciones falsas de obras que se facturaron por las empresas HASA, Inmobiliarias Reunidas, Ibertecnia e Hispano Alemana. El juicio continuará hoy, día para el que están citados otros 40 testigos, entre ellos el intermediario Antonio Navalón, que debía haber declarado ayer pero no acudió.