OFENSIVA TERRORISTA

El Gobierno vasco advierte que la escalada ETA "tapona" cualquier hipótesis de contacto

La portavoz del Gobierno vasco, Mari Carmen Garmendia, declaró ayer en Vitoria, al término de la reunión del Ejecutivo tripartito (integrado por el PNV, el PSOE y Eusko Alkartasuna), que la actual escalada terrorista sólo sirve para aumentar el sufrimiento y 'taponar" cualquier posibilidad de diálogo. El obispo de San Sebastián, José María Setién, hizo un llamamiento a "detener inmediatamente esta escalada de muerte"; mientras que la patronal vasca, Confebask, reclamó a las fuerzas democráticas que dejen a un lado las discrepancias y unan sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo.

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La portavoz del Gobierno vasco, Mari Carmen Garmendia, declaró ayer en Vitoria, al término de la reunión del Ejecutivo tripartito (integrado por el PNV, el PSOE y Eusko Alkartasuna), que la actual escalada terrorista sólo sirve para aumentar el sufrimiento y 'taponar" cualquier posibilidad de diálogo. El obispo de San Sebastián, José María Setién, hizo un llamamiento a "detener inmediatamente esta escalada de muerte"; mientras que la patronal vasca, Confebask, reclamó a las fuerzas democráticas que dejen a un lado las discrepancias y unan sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo.

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, El clima de tensión creado por la escalada terrorista y la división de los fuerzas firmantes del Pacto de Ajuria Enea polarizaron la reunión celebrada ayer en Vitoria por el tripartito vasco. No en vano, la noticia del último asesinato, que tuvo como víctima a Francisco Arratibel, se produjo mientras se encontraba reunido el Ejecutivo que preside el lehendakari José Antonio Ardanza."El Gobierno [vasco] quiere constatar", dijo su portavoz, "que, por encima de las diferencias que puedan existir entre los partidos democráticos, estos hechos no hacen sino reforzar la unidad de quienes rechazamos el uso de la violencia y taponar cualquier posibilidad de diálogo y reconciliación".

"El Ejecutivo", leyó Garmendia, "comparte el dolor y la preocupación con que los ciudadanos y ciudadanas de Euskadi están asistiendo a esta escalada de actos violentos y desea transmitir su condolencia y solidaridad a quienes están sufriendo directamente los efectos de la violencia de ETA".

"Tanto dolor y tanto sufrimiento inútil", concluyó la portavoz, "no van a conseguir otra cosa que meter en un callejón sin salida a sus autores, llevar a la desesperación a aquellos que apoyan y comparten todo ese movimiento y, al mismo tiempo, deslegitimar ante la sociedad sus propios ideales y convicciones".

Reunión de la mesa

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El lehendakari Ardanza continuó ayer la ronda de contactos con los partidos firmantes del pacto de Ajuria Enea para estudiar una próxima reunión de la mesa. Dicha convocatoria se está viendo seriamente afectada por el reciente documento del PNV que aboga por iniciar conversaciones con ETA sin esperar al cese de los atentados, en contra de lo que defienden la mayoría de las fuerzas políticas.

Ardanza, que se tomará una semana más para intentar buscar un acuerdo que permita afrontar con éxito la reunión de la Mesa por la Paz, recibió ayer al coordinador de Izquierda Unida en Euskadi, Javier Madrazo, y a representantes de los denominados grupos de Maroño, de los que forman parte asociaciones pacifistas y de familiares de presos.

También el obispo de San Sebastián, José María Setién, salió al paso de la escalada de violencia a través de una nota pública. "En medio del clima de dura tensión social en el que estamos viviendo, originado por las muertes producidas ayer [por el lunes], un nuevo asesinato ha sido perpetrado hoy en la persona de Francisco Arratibel", dijo Setién. "Con mi condena por este hecho", agregó, "va también la llamada a detener esta escalada de muerte y a hacer inmediatamente la paz".

Por su parte, la patronal vasca, Confebask, acompañó su "más enérgica condena" por el asesinato de Arratibel de una crítica, a penas velada, a "la desunión de las fuerzas democráticas.

"Ha llegado el momento", afirmó Confebask, "de que las discrepancias sean sustituidas por el entendimiento y de que, por encima de los planteamientos defendidos por cada organización, todas las fuerzas democráticas sepan aunar su esfuerzos para luchar contra la terrible lacra que es hoy el terrorismo".

El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, salió al paso de las críticas recibidas por su partido, al que se acusa de haber roto la unidad de las fuerzas democráticas.

"Estarnos hartos", dijo Anasagasti, de que se quiera "poner bajo sospecha" a los nacionalistas, por defender el diálogo con ETA. "Todos los procesos de este tipo", argumentó, "siempre acaban en una mesa, y cuando antes se haga, mucho mejor".

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