El Ejército impone a Arteaga como presidenta provisional de Ecuador

Rosalía Arteaga, de 40 años, se convirtió ayer en la primera mujer que asume la presidencia de Ecuador en los 167 de la historia republicana del país. Es una toma de poder provisional que puede acabar mañana, cuando se espera que el Congreso elija a su propio presidente, Fabián Alarcón, como jefe del Estado interino, con vistas a organizar unas nuevas elecciones en la primera mitad de 1998. Arteaga aseguró anoche que respetará "las decisiones constitucionales", pero dejó entrever que no se descarta como presidenta hasta las elecciones. Recordó que las leyes ecuatorianas no permiten al legislat...

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Rosalía Arteaga, de 40 años, se convirtió ayer en la primera mujer que asume la presidencia de Ecuador en los 167 de la historia republicana del país. Es una toma de poder provisional que puede acabar mañana, cuando se espera que el Congreso elija a su propio presidente, Fabián Alarcón, como jefe del Estado interino, con vistas a organizar unas nuevas elecciones en la primera mitad de 1998. Arteaga aseguró anoche que respetará "las decisiones constitucionales", pero dejó entrever que no se descarta como presidenta hasta las elecciones. Recordó que las leyes ecuatorianas no permiten al legislativo nombrar presidentes, por lo que pidió a los diputados "apego a las leyes en este periodo de transición".El fin de tres días de crisis institucional ha sido el fruto de discretas y firmes gestiones militares, que forzaron un acuerdo entre Arteaga y Alarcón, que se disputaban la presidencia, de la que había sido despojado, por incapacidad mental, Abdalá Bucaram.

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La delicada intervención castrense fue decisiva para resolver un enconamiento político y social que amenazaba con degenerar en cruentos enfrentamientos, y así fue reconocido ayer por la propia Arteaga y los parlamentarios, que aplaudieron a los generales en el acto de toma de posesión de la presidenta interina.

Arteaga, madre de tres hijos, habló como si fuera a ocupar la presidencia por largo tiempo e, invocando la ayuda celestial, aseguró que el principal objetivo de su Gobierno será recuperar la dignidad moral del país. Pero si Alarcón mantiene mañana el apoyo parlamentario que logró en la sesión que destituyó a Bucaram, será él quien rija los destinos del país y ella volverá a la vicepresidencia.

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