El carnaval de Río, en manos de multinacionales, pierde su brillo

, El fastuoso desfile de las escuelas de samba de Río de Janeiro, que los cariocas llaman orgullosamente "el espectáculo más grande del mundo", está considerado en todo el planeta como la fiesta más representativa del carnaval de Brasil. Sin embargo, las carnestolendas cariocas han perdido en los últimos años la espontaneidad y el brillo popular que otrora le granjearan su fama universal. El Ayuntamiento, grandes empresas y los banqueros del juego clandestino se apoderaron del desfile carnavalesco, Convirtiendo así la fiesta popular por excelencia en un espectáculo profesional dedicado ...

, El fastuoso desfile de las escuelas de samba de Río de Janeiro, que los cariocas llaman orgullosamente "el espectáculo más grande del mundo", está considerado en todo el planeta como la fiesta más representativa del carnaval de Brasil. Sin embargo, las carnestolendas cariocas han perdido en los últimos años la espontaneidad y el brillo popular que otrora le granjearan su fama universal. El Ayuntamiento, grandes empresas y los banqueros del juego clandestino se apoderaron del desfile carnavalesco, Convirtiendo así la fiesta popular por excelencia en un espectáculo profesional dedicado a los turistas, pautado por las necesidades de la televisión y explotado por las grandes corporaciones trasnacionales.Este año, 20 marcas internacionales han firmado contratos por un total de unos 5.600 millones de pesetas con los organizadores y con los canales de televisión para el mercadeo de bebidas, alimentos, productos electrónicos, toda clase de títulos financieros y tarjetas de crédito.

Estos días, los hoteles de Río de Janeiro están repletos de visitantes procedentes del mundo entero, pero cada año son más numerosos los turistas que recorren otras ciudades brasileñas en busca de la perdida espontaneidad del carnaval. En el carnaval de este año, que empieza hoy, unos 100.000 turistas brasileños y extranjeros estarán presentes en Salvador de Bahía, en la región nororiental de Brasil, una especie de centro de la cultura negra del país.

Por detrás de la fiesta, una industria formada por unas 5.000 grandes y pequeñas empresas, ocupará durante siete días a unas 50.000 personas, con la previsión de realizar ventas por valor de unos 14.000 millones de pesetas.

En lugar de las escuelas de samba, el carnaval de Salvador es llevado adelante por unas 700.000 personas repartidas en unos 200 grupos que bailan ininterrumpidamente durante una semana el alegre ritmo local, una mezcla de reggae con samba denominada axé-music. Como todos los años, la estrella de la fiesta será la cantante local Daniela Mercury.