Cartas al director

El INE, contra los inquilinos

Datos de la inflación de 1996: IPC general, 3,2; IPC de vivienda, 4,3; IPC de vivienda en alquiler, 7,3. Estos son los fríos y escalofriantes datos de la evolución de los precios durante el año pasado. Se apunta como un dato positivo que el IPC general esté bajando, pero nada se dice de la persistencia del caminar del precio de la vivienda, que transcurre, año a año, por encima del IPC general. Hecho de enorme importancia, más aún cuando la inmensa mayoría de los salarios evolucionan por debajo de dicho índice. No es de extrañar, pues, que el esfuerzo que es preciso dedicar a la compra de una ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Datos de la inflación de 1996: IPC general, 3,2; IPC de vivienda, 4,3; IPC de vivienda en alquiler, 7,3. Estos son los fríos y escalofriantes datos de la evolución de los precios durante el año pasado. Se apunta como un dato positivo que el IPC general esté bajando, pero nada se dice de la persistencia del caminar del precio de la vivienda, que transcurre, año a año, por encima del IPC general. Hecho de enorme importancia, más aún cuando la inmensa mayoría de los salarios evolucionan por debajo de dicho índice. No es de extrañar, pues, que el esfuerzo que es preciso dedicar a la compra de una vivienda se haya más que duplicado en los últimos 10 años, en paralelo con el ingreso en la Unión Europea.Pero con todo lo grave que es eso, cabría, preguntarse, adicionalmente: ¿cómo es posible que el IPC de vivienda en alquiler haya podido subir más del doble que el IPC general? Máxime cuando los distintos estudios de mercado arrojan datos de que los precios de la vivienda en alquiler, que se situaron por las nubes hace tres o cuatro años, experimentan un estancamiento desde entonces, flexionando claramente a la baja en algunos casos, ante la incapacidad de la demanda. ¿Cómo calcula, pues, el INE la evolución de dicho índice? Del orden de un 20% de la población vive de alquiler en las zonas urbanas, y están todos sujetos, desde. la aprobación de la última Ley de Arrendamientos Urbanos, como mínimo, a la subida que el INE establece a través del IPC de vivienda en alquiler. Parece como si el INE fuera un instrumento en manos de los propietarios de viviendas en alquiler. Y eso que todavía no ha sido privatizado. Luego nos extrañamos de la imparable expansión de los sin techo en las ciudades. ¡Viva la bajada de la inflación!-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En